Rodolfo Ortega Peña

En su juramento como diputado de la Nación utilizó la frase «La sangre derramada no será negociada».

En junio de 1974 la revista fue clausurada por decreto del presidente Juan Domingo Perón y volvieron a editar otra revista similar, bajo el nombre De Frente, que a los pocos meses también volvería a ser clausurada, esta vez por la presidenta María Estela Martínez de Perón[4]​.

[5]​ En enero de 1974, el presidente Juan Domingo Perón convocó a una reunión a los diputados de la Juventud Peronista que estaban en desacuerdo con una reforma del Código Penal.

[6]​ Ocho de los diputados que representaban a la JP (entre los cuales se encontraba Carlos Kunkel), creyeron que lo más coherente era renunciar, y así lo hicieron.

Los asistentes formaron un cortejo fúnebre para acompañar el féretro al cementerio, en la otra punta de la ciudad.