[1] Su denominación hace referencia a la villa de La Adrada, en la actual provincia de Ávila (Castilla y León).
Al primero, Francisco, le correspondió el de Alburquerque, mientras que para su segundo hijo, Antonio de la Cueva y Mendoza, fundó el de la villa de La Adrada y sus aldeas de Sotillo, La Iglesuela, Piedralaves, Fresnedilla, Casillas y Casavieja, siendo segundo señor de estos lugares en su casa, y sería su nieto Antonio de la Cueva y Portocarrero quien conseguiría del rey elevar el señorío a marquesado.
Al morir sin sucesión en 1729 Francisco Coloma de la Cerda y Leyva, X marqués, el título quedó vacante, hasta que fue rehabilitado en 1914 en favor de Gonzalo de Figueroa y O'Neill, que ya era II duque de las Torres grande de España, VIII marqués de Villamejor y III marqués de Pacheco, en cuyos descendientes se mantiene la dignidad.
El marquesado fue creado en 1570 a favor de Le sucedió su hermano: Le sucedió su sobrina (arriba filiada como hija de su hermana Isabel Benita):
Le sucedió su hijo: Le sucedió su hijo: Le sucedió, de su primer matrimonio, su hija: Sucedió la hija de su tío paterno Antonio Manuel de la Cerda y Leyva, casado con Isabel de Rocaberti y Argensola, que fue: Le sucedió su hijo: Rehabilitación en 1914 por el rey Alfonso XIII a favor de Le sucedió su hermano Le sucedió su hijo (por Resolución publicada en el BOE del 6 de noviembre de 1968 y Real Carta del 15 de marzo de 1976)