Música en el Virreinato de Nueva España

Incluye tanto la música sacra, que tuvo su centro en las catedrales con los maestros de capillas como figura central, y la música secular o popular que es más propia de ambiente no religioso o del pueblo.Durante gran parte de la Edad Media, en Europa predominó en toda la iglesia católica el canto gregoriano, cuya melodía era monódica y sin acompañamiento instrumental.Tuvo gran desarrollo en los monasterios y los monjes se dedicaron a interpretar, componer y difundir por toda Europa, los cantos gregorianos un ejemplo de esto son las antífonas.En el siglo XVI es cuando la música religiosa española llega a su mayor auge.[1]​ El aporte musical se manifestó desde un comienzo en América con la música que traían los conquistadores para marcar con sones marciales sus evoluciones guerreras; con aquella que eleva el espíritu en las ceremonias litúrgicas de la iglesia católica.España, bajo cuyo dominio se encontraban los países bajos, mantiene en la corte dos capillas de música: una flamenca cuyo estilo y técnica representaban la corriente europea predominante de la época, y una capilla española, donde los polifonistas castellanos, andaluces y catalanes presentan un mundo totalmente desconocido en el ambiente musical sagrado de aquellos días.Música de intimidad espiritual, que busca el recogimiento y la contemplación.Las obras de grandes polifonistas españoles como Cristóbal Morales, Francisco Guerrero y Tomás Luis de Victoria llegaron a la Nueva España casi al mismo tiempo que los impresores las daban a conocer al mundo europeo.Actualmente se han perdido para siempre innumerables libros que contenían música de esa época, En México, ya en 1527 se tienen las primeras noticias de actividad musical propia del continente, cuando Fray Juan Caro enseñaba a los indios a cantar leyendo las partes de la música.[2]​ La iglesia católica ocupaba una posición suprema como fuerza política, social, económica y cultural.Uno de los objetivos principales que la Corona Española perseguía en América, era la evangelización de los pueblos nativos del continente, con esto no solo se buscaba convertirlos al cristianismo, sino también someterlos a la autoridad del rey.pero los que tuvieron mayor preponderancia fueron sobre todo las órdenes de los Franciscanos y los Jesuitas, estos últimos se desarrollaron más plenamente en América del Sur mientras que los Franciscanos tuvieron mayor impacto en la Nueva España.Fue tal el número de músicos indígenas que en 1561 Felipe II ordenó la reducción a la mitad de los indígenas que se les permitiera participar en las actividades musicales.Sus composiciones abarcan salmos, responsorios, himnos y antífonas y se conserva el “Franco Codex” que contiene 16 magníficat, dos por cada uno de los 8 tonos, donde se puede apreciar la maestría que poseía, así como su expresión artística y es considerado de los documentos musicales más valiosos de América Latina.En sus obras se ve su competencia como compositor particularmente en su Magníficat a 4 en el Carmen Codex a su muerte la catedral de México contaba con 15 instrumentos diferentes incluyendo violín, viola soprano, viola tenor, rabel, baldosa, cítara, trompeta marina, arpa, clarín, trompeta, trombón, chirimía, fagot, órgano.En 1739 se trasladó a la catedral de Oaxaca y permaneció ahí hasta su muerte en 1655.Se le consideró con un talento tan grande como el maestro de capilla de Madrid, su obra incluye doscientas obras latinas, varias misas, magníficats, salmos, míseres, villancicos, arias, pastorales, loas.Pedro Bermúdez fue el primer maestro de capilla del cual se conservan sus obras, anteriormente había trabajado en Cuzco y Guatemala donde compuso la mayoría de sus obras polifónicas, entre sus obras más destacadas se encuentran cuatro versiones de la Salve Regina, un Domine adjuvandum, misa de bomba, himnos, antífonas, donde se muestran recursos armónicos expresivos y un contrapunto bien equilibrado.En un principio, esas obras eran presentadas para los círculos cortesanos y aristocráticos de los virreinatos; las canciones y danzas populares mexicanas usadas como interludios, parecen haber representado las únicas contribuciones originales a la música escénica de la época.La obertura en re mayor de Sarrier (Allegro; Andante, Fuga, Presto) revela no solo una correcta escritura sino también un buen equilibrio estructural.
Órgano y coro de la Catedral de Puebla .
Coro de la Catedral de Sevilla
Músicos mexicas en el Códice Florentino
Misa alma redemptoris, composición de Luis de Victoria
Fray Bernardino de Sahagún, misionero franciscano
Evangelización dirigida por la Orden Franciscana
Fray Juan de Zumárraga, primer obispo de la Diócesis de México
Catedral Metropolitana de la Ciudad de México
Órgano de la Catedral Metropolitana, Ciudad de México
Catedral de Puebla
Órgano de la Catedral de Puebla
Catedral de Oaxaca
Ejemplo de Antonio Sarrier
Conservatorio de las Rosas