[9] También consiguió la mayor recaudación por sala de cine,[10] récord que tardó una década en superarse.
Entonces llega el Súper y Bacterio le hace una prueba de los efectos del invento con unos legionarios a los que tiene encerrados con chinches carnívoras para enfadarles.
Bacterio les aplica el invento y los legionarios se vuelven apáticos, saliendo la prueba a la perfección.
Pero salta la alarma al entrar un intruso, Nadiusko, en la zona donde deberían estar vigilando Mortadelo y Filemón, quienes se encuentran durmiendo en su pensión.
Al intentar salir del laboratorio Bacterio y el Súper quedan atrapados porque cuando las compuertas se cierran caen sobre sus pies.
Mortadelo y Filemón tienen una charla inspiradora sobre el padre desaparecido de este último, también agente secreto, por lo que deciden ir en busca del DDT por su propia cuenta.
Fredy entra en Tirania, pero un guardia lo detiene por llevar pintado en la furgoneta un mensaje contra la tiranía, pintada con anterioridad por Mortadelo como protesta por la explotación que le estaba sometiendo su jefe Filemón durante la mudanza de los inventos de Bacterio.
El Tirano y Fredy charlan sobre sus planes de construcción para conseguir más dinero.
A Fredy se le despierta la codicia y decide que quiere convertirse realmente en el sucesor del Tirano.
Mientras habla el Tirano, Fredy le escucha que sus cometidos no iban a ser tan propicios; atender pesadísimas reclamaciones y abrir posibles paquetes-bomba.
Filemón le da a Mortadelo agua de una copa que resulta ser el Santo Grial, salvándole la vida.
[14] El humor es distinto entre la historieta y la película, ya que Fesser utiliza un lenguaje soez en vez de usar los insultos habituales de Ibáñez como cabestro o merluzo, que apenas se utilizan en la película.
[13] El personaje de Rompetechos se muestra como un nostálgico del régimen franquista, algo ajeno a sus historietas.
[13] Sobre esta última historia el crítico José Joaquín Rodríguez afirmó que su protagonista simbolizaba a su verdadero padre (aunque más tarde descubrirá que no se trata de un agente secreto, sino de un dictador).
El nombre del invento, DDT, hace mención a la revista homónima de la Editorial Bruguera.
[13] El proyecto nació cuando, a mediados de octubre del año 2000, el propio Fesser tuvo un sueño en el que aparecían ambos personajes,[25]Error en la cita: Etiqueta no válida; las referencias sin nombre deben tener contenido si bien otro de los que se barajaban era Miguel Bardem por su trabajo La mujer más fea del mundo, quien más tarde dirigiría su secuela.
[12]A diferencia de los cómics de Francisco Ibáñez, el protagonismo en la película recae en Filemón y no en Mortadelo, algo que se haría después en la película animada, Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo, también dirigida por Fresser.
[3] Gran parte del reparto de la película anterior de Fesser fue utilizado en la película,[16] destacando los actores Pepe Viyuela, quien hizo prueba para Mortadelo, pero al no ser seleccionado se presentó para Filemón y fue el elegido,[7] Emilio Gavira, que fue escogido tras verle Fesser caracterizado como Rompetechos,[29] o Janfri Topera quien interpreta al profesor Bacterio.
La elección de actores de su anterior película no gustó a parte del público porque les parecía encontrarse viendo El milagro de P. Tinto, sobre ello Fesser respondió que si a él le hubiera parecido que recordara a esa película no les hubiera dado los papeles.
[13] En un principio Arnau iba a hacerlo en solitario, pero al ver que no tenía tiempo para conseguirlo, decidió colaborar por primera vez con su amigo Gosálvez.
Hay pasajes en los que el uso del sintetizador se vuelve tosco y chapucero».
[35] A continuación se ofrece el listado de las canciones que conforman la banda sonora:[36]
[42] Por su parte Joaquín R. Fernández de sitio web La butaca afirmó que «si bien se olvida nada más salir del cine y su narración no se presenta todo lo cohesionada que debiera, sirve al menos para pasar un buen rato y para diversificar las monótonas temáticas del cine español.
En Italia Lietta Tornabuoni escribió en La Stampa que «agitado, tonto, dinámico, Spia + Spia es divertida, pero sus personajes son divertidos y también lo son a pesar de su aspecto canalla y sus acciones patanes.
La película es un curioso ejemplo de sátira política generalista, pero eficaz y no es una simple comedia para reírse».
[45] La crítica italiana Alessandra Montesanto afirmó que es «un largometraje al estilo de los dibujos animados, pero poblado por personajes de carne y hueso que son aplastados, doblados, golpeados y siguen en pie al estilo del coyote del Correcaminos.
Estuvo tres semanas entre las veinte más taquilleras, recaudando 19 914 dólares durante ese periodo.
La distribuidora del DVD en su país de origen, Universal, hizo una completa y detallada edición debido en gran medida a su éxito en taquilla.
[63] La película conoció una secuela de menor éxito, tanto en crítica como en taquilla, titulada Mortadelo y Filemón.
[67] Fesser decidió rodarla con esta técnica porque le permitía ser más similar al tebeo original.