José Escobar Saliente

[5]​ A los 10 años comienza el bachillerato, gracias la ayuda de una tía suya residente en La Habana, la cual, enterada de su afición al dibujo, se había propuesto que el joven artista fuera arquitecto.Solo durará 4 o 5 meses en tal trabajo, pero adquirirá ya para toda la vida el vicio de fumar.[5]​ Ejerce luego de dependiente en una farmacia, ganando ya 12 duros al mes.[6]​ Animado por este hecho, colaborará en la revista La Gralla y el Diari de Granollers.El propio Escobar explicó años después que en la cárcel obtenía algún dinero haciendo caricaturas a los otros presos, que no firmaba con su propio nombre, sino con el pseudónimo de Rebec (en catalán, travieso).Formó parte del grupo de animadores de Hispano Grafic Films, que abandonó dos años después por discrepancias con Salvador Mestres, director la empresa, asociándose con Joaquín Muntañola para realizar Una perrita para dos y El Fakir González en el circo.[6]​ En 1947 reapareció la revista Pulgarcito, y Escobar formó parte del grupo de sus primeros colaboradores.[6]​ En 1953 creó también unos cursos por correspondencia para aprender a dibujar, siendo maestro de futuros historietistas como Rovira.Al adquirir Ediciones B el fondo editorial de Bruguera, Escobar regresa a sus personajes clásicos.Continuó trabajando en la historieta, a pesar de su avanzada edad, hasta su muerte en 1994 en un asilo.[15]​ En los años 80, Jaume Rovira, discípulo suyo, lo consideraba, "junto con Peñarroya, Cifré, Conti y otros un largo y fecundo puente entre aquellos no menos geniales dibujantes de las primeras décadas del siglo: Junceda, Mallol, Cornet, Opisso, etc. a nuestros días".