A los dieciséis años entraban al gimnasio, donde los griegos realizaban ejercicios físicos y atletismo.
A los veinte años los griegos concluían su formación deportiva donde se les entregaban las armas y estaban capacitados para participar en los Juegos Olímpicos.
En un vaso chipriota del período micénico también se ha creído que están representados el boxeo y la carrera.
[10] Según un relato del geógrafo Pausanias, los juegos olímpicos fueron creados por Heracles Ideo, uno de los Dáctilos.
Otras tradiciones decían que habían sido fundados por Zeus tras su victoria sobre Crono,[11] o por el otro Heracles, el hijo de Alcmena.
La vida pública quedaba paralizada durante las fiestas ya que se suspendía toda actividad oficial.
Constituían el alma de las relaciones interhelénicas, puesto que equivalían a verdaderas asambleas generales del pueblo griego.
[16] Olimpia se convirtió en una poderosa fuerza que aglutinó, con la idea de un panhelenismo creciente, a todos los emigrantes griegos dispersos por el mundo helénico.
Inicialmente la tregua incluyó sólo lugares ubicados en el Peloponeso pero posteriormente se amplió a todas las ciudades que deseasen participar en los Juegos.
Según Aristóteles los jóvenes más bellos eran los participantes en el pentatlón, puesto que estaban igualmente dotados para la fuerza y la velocidad.
[25] Se incorporó a los juegos olímpicos en el año 708 a. C. En Olimpia también tuvieron lugar una serie de concursos artísticos.
[26][27] En los primeros Juegos Olímpicos se realizaba una fiesta local en el santuario de Olimpia en honor a Zeus.
Al instaurarse la tregua sagrada las fiestas se hicieron más complejas y requirieron de una mayor administración.
[28] No se podía matar al adversario en la lucha a excepción que fuera una de las pruebas como la del pancracio, ni empujarlo en las carreras.
La condición de griego era indispensable para poder participar, requisito que terminó con la conquista romana.
En las vísperas de los Juegos Olímpicos, jueces, atletas y entrenadores abandonaban Elis y se dirigían a Olimpia ante el altar de Zeus, los atletas, padres, hermanos hacían un juramento que no iban a delinquir en nada contra los Juegos Olímpicos.
Los atletas también hacían un juramento manifestando que durante 10 meses sucesivos habían seguido estrictamente las normas del entrenamiento.
Estas pruebas continuaban durante el tercer día y, por la tarde, se desarrollaba la carrera con armas.
El cuarto día empezaba con la prueba del pentatlón y por la tarde se desarrollaban actividades ecuestres en el hipódromo.
En el quinto día tenían lugar las carreras de carros tirados por caballos, que eran el espectáculo olímpico más emocionante.
Era la jornada aristocrática por excelencia debido a que se trataba de la prueba más costosa.
También se permitía que los vencedores pudieran dedicar una estatua con su imagen como conmemoración de su victoria.