Juan Ramírez de Velasco

Su mandato marcó el comienzo del firme control de España en la zona del Tucumán, y estimuló la introducción de ganado, creó estancias y alentó la colonización hispana en la región.[8]​ En 1555 se incorporó al ejército español en Italia, con solo 16 años de edad,[3]​ en donde participó del asalto a Roma y en las batallas de Siena, Milán y Flandes, donde estuvo doce años combatiendo.Una vez en Sudamérica nacerían los dos menores en la ciudad de Santiago del Estero.Asimismo, y para evitar que se cometiesen excesos con el gobernador designado, como ya los hubo con Jerónimo Luis de Cabrera, el rey Felipe II decidió "blindarlo", dándole una mayor protección.La gran mayoría de lo arribados fueron soldados y guerreros que venían en busca de lo que en la península no tenían: fortuna, posición social y política.Esta circunstancia fue rápidamente advertida por el nuevo gobernador, quien se propuso mejorar esta situación, y a tales efectos invitó a un grupo de personalidades que él denominaba "gente principal" para que lo acompañaran.Cuando arribó Ramírez de Velasco, el alcalde acompañado de los vecinos principales, se adelantó a darle la bienvenida y le suplicó prestar el juramento habitual.Intercambiaron mutuas acusaciones, habiendo llegado el obispo a excomulgarlo en dos oportunidades en los primeros cinco meses de su convivencia.No faltaron casos en que era el propio obispo Victoria quien apañaba esas situaciones, irregulares para entonces.Mandó a abrir canales de irrigación y construir atahonas.Esto le permitió ejecutar ataques por sorpresa desbandando a los calchaquíes que, dispersos por las serranías, debieron esperar las propuestas de paz del vencedor.De esta manera ningún barco avistado en Brasil podría llegar a Chile o al Perú sin que lo esperasen en esas costas.En ese mismo año, Ramírez de Velasco gestionó ante el rey la autorización para trasladar la ciudad de Santiago del Estero unas 20 o 25 leguas río arriba, atento que habían transcurrido dos años sin que las aguas del río bañaran terrenos aptos para la siembra.[13]​ Tendría para sí una nueva encomienda en la nueva ciudad sin la obligación de vecindad, ya que seguiría disfrutando del repartimiento que poseía ya en Santiago del Estero, ciudad de la cual era vecino feudatario.Se le otorgarían estancias y mercedes de tierra vecinas a las minas que se descubriesen, el derecho a instalar molinos, uno en la ciudad y otro en las tierras en las que se siembren para sustentar a los trabajadores de las minas; y derechos sobre la explotación de las minas.Previa consulta con los indígenas de la zona sobre la conveniencia del lugar y por cierto que con Blas Ponce, eligieron el sitio donde fundar la nueva ciudad.En ese mismo año, una terrible epidemia de viruela azotó la provincia del Tucumán, siendo sus principales afectados los aborígenes.Los artículos utilizados para la guerra también sufrieron incrementos, inclusive los viajes al Perú.Desde el comienzo no se le abonaba su sueldo de gobernador.Prohibió la exportación de ganado, lana, cera, cordobanes e indígenas.Mientras, la Audiencia de Charcas desconoció esa resolución y expidió cartas autorizando las exportaciones que el gobernador prohibía en su jurisdicción.Algunas personas lograron de esta manera exportar bienes al Perú, donde los vendían a altos precios.Todas las prohibiciones produjeron los resultados esperados, ya que la existencia del ganado vacuno, mular, caballar, lanar, y cabrío habían aumentado considerablemente.Atento que en las ciudades no existían alojamientos para los viajeros, el gobernador dispuso que las autoridades dieran alojamiento y se establecieran posadas o mesones en todas las ciudades.[8]​ La Iglesia se quejaba de la relajación, denunciando que el concubinato era lo normal.Para fundar la nueva ciudad, Ramírez de Velasco había designado al capitán Pedrero de Trejo, pero como este se demoraba por no encontrar gente que lo acompañara, ese honor fue solicitado por el capitán Francisco de Argañarás y Murguía, a lo que accedió Pedrero al ceder los derechos y más tarde el gobernador Ramírez de Velasco.Pero ocurrió que el nuevo gobernador falleció inesperadamente sin hacerse cargo, durante su viaje a Lima.Del informe final surge que pobló para el rey tres ciudades y evangelizó 200 000 almas aborígenes, todo sin gastar un real de la Corona.Que habiendo gastado toda su hacienda en poblar las ciudades del Tucumán, carece de fondos para regresar a España "a besar los pies de Su Majestad" por lo pobre y adeudado que ha quedado.[20]​[21]​ Dejó en el mando al criollo Hernando Arias de Saavedra, para preparar unas ordenanzas relacionadas con el gobierno y el trato aborigen, que fueron terminadas el 11 de enero del siguiente año en la Real Audiencia de Charcas, por lo cual se dirigió a Buenos Aires a finales de dicho mes para ponerlas en marcha en la gobernación pero enfermó a su paso en la primera Santa Fe, por lo que le sería imposible aplicarlas.
Fundación de la ciudad de La Rioja, Argentina, el 20 de mayo de 1591 por Juan Ramírez de Velasco.