Fue llamada así en honor a su abuela paterna, Isabel de Francia.
Se cree que Isabel era la hija favorita de su padre, pero no tenía una relación cercana con su madre.
[2][3] Dormía en una cuna dorada forrada con tafetán y cubierta con una manta de piel.
[4] Cuando era niña, Isabel fue enviada a vivir a la casa de William y Elizabeth St Omer junto con su hermano mayor, Eduardo de Woodstock, y su hermana menor, Juana.
Descrita como consentida, obstinada y muy extravagante, Isabel –inusualmente para la época– permaneció soltera hasta los 33 años.
Había recibido varias propuestas de matrimonio pero ninguna se materializó.
[3] Su padre no parece haberse enfadado con Isabel por este capricho ya que le entregó la custodia del priorato de Burtsallen en Yorkshire, en 1355.
Enguerrand servía al rey de Francia como líder militar y debía ausentarse con frecuencia; por esto Isabel, aunque vivía principalmente con Enguerrand en Coucy, visitaba a menudo a su familia en Inglaterra.