Invasión española de Portugal de 1762

Los aliados luso-británicos lograron detener al ejército invasor en las montañas al este de Abrantes, donde la pendiente del terreno era elevada para el ejército franco-español, pero muy suave para los anglo-portugueses, lo que facilitó el suministro y los movimientos de los últimos.

Por último, el ejército anglo-portugués tomó los cuarteles españoles en Castelo Branco, capturando a un gran número de españoles, heridos y enfermos que Aranda había dejado atrás cuando se tuvo que retirar a España, después de un segundo movimiento envolvente aliado.

Durante la tercera invasión de Portugal, los españoles atacaron Marvão y Ouguela, pero fueron rechazados con serias bajas.

[32]​ El gobierno portugués asistió materialmente a las guarniciones francesas que se habían refugiado en Lagos después de la batalla.

El rey de Francia, Luis XV, agradeció a José I por la asistencia dada a los m , debido a incidentes menores entre los residentes británicos y los franceses: en una ocasión, el cónsul británico en Faro advirtió en secreto a las fragatas británicas que entrasen en el puerto y la ciudad para impedir la descarga de un buque francés; y en Viana do Castelo, mercaderes británicos equiparon un barco con armas y retomaron de un corsario francés un barco inglés que había sido capturado.

[34]​ No obstante, unas naves británicas interceptaron la correspondencia oficial de España hacia Francia y así una cláusula secreta fue descubierta.

[40]​ La Marina portuguesa, que había sido la más poderosa del mundo durante el siglo XV, se vio reducida a sólo tres navíos de línea y algunas fragatas.

[45]​ El reclutamiento a menudo incluyó la captura de vagos y trashumantes durante las reuniones populares.

[57]​ En otro ejemplo, el corregidor portugués de Miranda reportó en agosto de 1762 que las fuerzas invasoras habían Los invasores se vieron obligados a dispersar sus fuerzas para proteger las fortalezas conquistadas, encontrar alimentos y preservar los convoyes con las provisiones.

[73]​ En 1766, Charles François Dumouriez estimó que el número había rondado las 10 000 bajas, y recomendó a los españoles evitar la provincia de Trás os Montes en futuras invasiones.

Numerosos civiles murieron o fueron trasladados a España, junto con los caballos y la plata de las iglesias.

Como la disparidad de números y recursos era tan grande que los españoles no esperaban una operación tan arriesgada, pues no tenían ni barricadas ni piquetes avanzados, o incluso guardias, excepto en la gran plaza de la Ciudad.

Se les concedió la libertad, cargar con sus armas y equipaje, y unirse a la guarnición portuguesa de Viseu: Los aliados borbónicos estaban tan sorprendidos con tal rápida propuesta de rendición (Palhares moriría en una prisión portuguesa), que concedieron todo lo solicitado.

Llegó a Abrantes y estableció un destacamento bajo Burgoynne en Niza y otro bajo el conde de Santiago, cerca de Alvito, para obstruir el paso del río Tajo a Vila Velha; de modo que cuando el ejército invasor se acercó, se consideró que todas estas posiciones estratégicas estaban ocupadas, y todos los barcos habían sido tomados o destruidos por los portugueses.

[120]​ Con el fin de atraer al enemigo para elegir la segunda ruta, Lippe colocó algunas fuerzas en estas montañas, pero dejó algunos pasajes abiertos.

Este destacamento estuvo a punto de ser completamente cortado, con dos cuerpos españoles marchando sobre su parte delantera y trasera.

[124]​ Varios españoles fueron asesinados (incluyendo un general, que murió tratando de reunir a sus tropas), y entre los prisioneros hubo 6 oficiales.

Tal como lo describió el historiador militar británico Charles Oman: Además, los soldados portugueses y los campesinos convirtieron a la provincia de Beira en un desierto: la población abandonó las villas, llevándose todo lo que fuese comestible.

Primero, el de que para conquistar Portugal los franceses y españoles debían tomar Lisboa.

El ejército invasor estaba sufriendo pérdidas terribles y su situación se hacía cada vez más insostenible.

[166]​ Las semejanzas entre ambas invasinoes va mucho más allá que la coincidencia en el número de bajas sufridas por los invasores.

[22]​ Comparativamente, las bajas británicas fueron muy inferiores: catorce soldados fueron muertos en combate y 804 hombres murieron por otras causas, en especial por enfermedades.

[173]​ Entonces, a excepción de dos fronteras fuertemente defendidas (Chaves y Almeida),[174]​ todo el país fue militarmente liberado.

[180]​ Aunque Aranda calculó correctamente que si él atacaba primero, antes de la primavera, los cuarteles portugueses serían tomados por sorpresa.

[181]​ Sin embargo, el conde Lippe había tomado algunas medidas preventivas al fortalecer los cuarteles del fuerte de Alentejo cerca de la frontera (en Elvas, Marvão, Ouguela, Arronches, Alegrete y Campomayor), al mismo tiempo que transfería algunos regimientos del norte hacia el sur del río Tajo, en el Alentejo, donde continuaban los cuarteles de invierno.

En esta ocasión, a diferencia de las anteriores, la invasión española dividió su ejército en varios cuerpos que atacaron cada uno su propio objetivo.

Los españoles quedaron desmoralizados: durante las dos invasiones anteriores no hubo ni una fortaleza que se consiguiera, y ningún bastión resistió,[182]​ dando tiempo a los portugueses para reagrupar tropas.

El ejército portugués no estaba bien disciplinado ni comandado, pero recobró prestigio y tuvo un rápido incremento en tropas con nuevos voluntarios.

[189]​ Así, el enfrentamiento en América del Sur entre España y Portugal durante la guerra de los siete años terminó en un punto muerto.

La devastadora derrota causó gran conmoción en la opinión pública española,[210]​ que exigió cabezas de turco.

José I de Portugal . Frente al "ultimátum" franco-español de 1762 a traicionar su alianza con Gran Bretaña, dijo que "le afectaría menos [a Portugal], aunque reducido al último extremo, el dejar caer la última losa de su palacio, y el ver a sus fieles súbditos derramar hasta la última gota de su sangre, que sacrificar, junto con el honor de su corona, todo lo que Portugal tiene por lo más querido... " [ 37 ]
El Terremoto de 1755 horrorizó a toda Europa, desatando un debate sobre la naturaleza y de sus causas entre los filósofos, particularmente entre Voltaire y Rousseau sobre si era providencial o natural. Un famoso panfleto publicado en 1762 en Madrid intentó probar que los daños producidos a los portugueses eran un castigo divino por haber establecido una alianza con los heréticos británicos. [ 41 ] ​ Las ayudas británicas habían implicado 6000 barriles de carne, 4000 de mantequilla, 1200 sacos de arroz, 10 000 quarters de harina (ca. 127 toneladas) y 100 000 £ para alivios (mientras que las ofertas españolas y francesas de dinero fueron rechazadas. ) [ 42 ]
La región de Trás-os-Montes fue el principal teatro de operaciones a lo largo de la primera invasión hispano-francesa de Portugal entre mayo y junio de 1762.
Plano de la Plaza de Chaves con sus Obras abanzadas, y la posición de las Tropas quando se Rindio según dispuestas el 21 de mayo de 1762.
El conde de Schaumburg-Lippe , comandante supremo de la alianza anglo-portuguesa, y uno de los más destacados soldados de su época. [ 84 ] [ 85 ] ​ Sobrepasado en número en una proporción de tres a uno, logró su cometido. [ 86 ] ​ Entrenó intensamente a las tropas portuguesas en un tiempo récord, y eligió utilizar pequeñas unidades para atacar los flancos y la retaguardia de los grandes batallones enemigos, tomando ventaja del terreno montañoso. Destruyó en su enemigo la voluntad de luchar por medio del hambre, e infligiendo daños a las fuerzas mediante la lucha de guerrillas, y por una guerra extenuante de marchas y contramarchas (la llamada " Guerra Fantástica "). [ 87 ] [ 88 ]
Entre julio y noviembre de 1762 Beira Baixa quedó particularmente devastada durante la segunda invasión franco-española de Portugal. La estrategia autodestructiva de tierra quemada fue el precio de la victoria portuguesa. [ 95 ]
John Campbell, 4° Earl de Loudoun fue el 2.º al frente del ejército angloportugués. Pintura de Allan Ramsay
Representación de Joshua Reynolds del Brigadier General John Burgoyne . Liderando una fuerza aliada de 3000 miembros de caballería, de los cuales dos tercios eran portugueses, [ 115 ] ​ fue decisivo para vencer a las tropas hispanofrancesas, [ 116 ] [ 117 ] ​ durante la guerra de los siete años : "Los ejércitos franceses y españoles invadieron Portugal... Los británicos y los portugueses bajo el Conde de Lippe y Burgoyne los derrotaron y expulsaron hacia España." [ 118 ]
El Duque de Wellington . En 1810, durante su campaña contra Masséna en Portugal, un observador británico observaría que «Wellington está actuando según los planes del Conde La Lippe». [ 135 ] ​ Varios historiadores modernos, como Guedela, señalan que los métodos de guerra de 1762 fueron recordados por Wellington en 1810-11, ya que este había leído textos sobre la invasión de Portugal. [ 136 ]
El General Dumouriez , héroe francés que en 1792 derrotó a los prusianos en la batalla de Valmy y a los austríacos en la batalla de Jemappes . Fue el principal cronista borbónico de la invasión hispano-francesa de 1762: [ 62 ] [ 150 ] ​ "Se lee con asombro que en la historia los españoles fueron casi siempre derrotados por los portugueses [...] este ataque [...] es la causa fundamental de la continua desgracia que los españoles sufrieron desde que llevaron las armas a Portugal." [ 151 ]
La retirada de Rusia de Napoleón , por Adolph Northen . Los rusos en 1812, similarmente a los ingleses y portugueses en 1762, pudieron derrotar al enemigo invasor sin ganar ni una batalla. Los rusos utilizaron la técnica de tierra quemada y de guerrillas para debilitar al enemigo, y forzaron la retirada de las tropas napoleónicas con daños mayores -en proporción- a los que sufrieron los invasores en 1762.
Retrato del Conde de Aranda , por Francisco Jover y Casanova . El conde de Aranda fue un hombre de estado brillante, cuya experiencia como embajador en Lisboa y sus escritos sobre la inevitabilidad de invadir Portugal lo condujeron a ser el comandante de la invasión.
La ciudad de Castelo Branco , utilizada por las tropas borbónicas como cuartel general y ubicación del hospital. La huida frente a un enemigo inferior, dejando a heridos y enfermos en las manos de las tropas luso-británicas, representó una severa merma en el prestigio español, así como la segunda invasión de Portugal.
Alentejo , donde se llevó a cabo la fallida tercera invasión española.
El 16.º regimiento de lanceros de la reina de Burgoyne.
A Manuel de Godoy (aquí retratado por Agustín Esteve ) se le atribuye la derrota francoespañola de 1762. [ 194 ]
Carlos III de España escribió a su plenipotenciario, el duque de Grimaldi , durante las negociaciones de paz en París en 1762: "Preferiría perder mi dignidad a ver sufrir a mi pueblo". [ 201 ] ​ Durante la invasión de Portugal -la principal contribución de España a la Guerra de los Siete Años - [ 26 ] [ 202 ] ​ fue que España sufrió la mayor pérdida humana (cerca de 25 000 soldadoss). [ 29 ] ​ La Toma de La Habana implicó 9 000 bajas.
Retrato de Voltaire , quien como otros intelectuales de la época critió la invasión de 1762. Atribuyó la victoria luso-británica al genio del Conde de Lippe. Clasificó el intento español en esta invasión como "el peor colapso político registrado en la historia moderna". [ 212 ]