Incendio del Real Alcázar de Madrid
[7] Otras importantes pérdidas incluyen numerosos frescos realizados por maestros como Angelo Michele Colonna y Agostino Mitelli.[9] Adquisiciones más recientes incluían obras de Tiziano, Tintoretto, Ribera, Durero, Leonardo y Brueghel.[2] Los primeros cuadros en ocupar la estancia fueron unos tizianos traídos desde el Palacio del Pardo y los expresamente encargados para el salón que trajo Rubens a Madrid en 1628.[14] Allí se encontraban obras como La Religión socorrida por España, Felipe II ofreciendo al cielo al infante don Fernando y El emperador Carlos V a caballo en Mühlberg (todas ellas en el Prado, Madrid),[2][15] junto con otros retratos ecuestres; de Felipe IV por Diego Velázquez y Pedro Pablo Rubens (del que existe una copia en la Galería Uffizi de Florencia)[16] y de Carlos II por Luca Giordano, estos tres últimos retratos desaparecidos.[2] En total, aproximadamente mil obras pudieron ser rescatadas, mientras que más de 500 pinturas quedaron reducidas a escombros.