El nombre de Boadilla aparece desde el año 1208 como Bobadilla o Bovadilla: «Bovadella in parte Madrit... sicut uadit ipsa carrera ad eclesiam de Bobadella... uadit apud Maquedam per Bovadellam...».
Otros estudiosos no descartan el origen árabe del topónimo, que sería Boadil-la.
Más bien, sería el apellido De Boadilla que tiene orígenes en la localidad.
Situada en terreno montuoso, la combaten en general el viento E, y su clima es propenso a intermitentes o tercianas.
El correo se recibe de Madrid por valijero, que paga en unión con Pozuelo, los jueves y domingos, saliendo los mismos días.
Comercio: exportación de los frutos sobrantes para Madrid y pueblos inmediatos.
[7] La localidad está situada a una altitud de 682 m s. n. m.[8][9] Se ubica en un terreno cruzado por arroyos, además del río Guadarrama.
Es una topografía ondulada pero de pendientes suaves con orientación general al S.O.
Igualmente se irán desarrollando otras más al oeste: Las Lomas, Olivar de Mirabal, Parque Boadilla, Bonanza; y más recientemente Pino Centinela, Valdecabañas y Valdepastores.
El desarrollo urbano actual de Boadilla se orienta a consolidar las áreas protegidas del monte público y del parque regional del río Guadarrama, y a desarrollar el resto de suelo libre en diversas zonas de actuación diferentes: Valenoso, los Fresnos, el Pastel, etc.
Esta lista la completa la carretera M-516 que enlaza Boadilla con Majadahonda (aunque esta función ha sido en buena medida absorbida por la M-50) y da acceso a algunas de las urbanizaciones noroeste.
Por último, dispone de cuatro líneas urbanas que facilitan los desplazamientos entre los nuevos desarrollos urbanísticos.
Tras un prolongado deterioro, la propiedad fue vendida por la familia Rúspoli al ayuntamiento de la localidad.
Se trata de una antigua iglesia con reminiscencias mudéjares y que, según la tradición, fue fortaleza árabe.
Englobado en un amplio conjunto (llamado Ciudad financiera) que constituye la actual sede central de la entidad bancaria.
El museo exhibe obras de maestros como Cranach, Vicente Macip, Alonso Sánchez Coello, El Greco, Rubens, Van Dyck, Zurbarán, Santiago Rusiñol, Picasso, Miró, José María Sert, Joaquín Sorolla, Francisco Iturrino, Julio Romero de Torres, Alberto Sánchez, Lucio Muñoz, Fernando Zóbel, Eduardo Chillida, Equipo Crónica... y la mayor colección privada de José Gutiérrez Solana.