En 1974, el Convento de la Encarnación y el vecino Palacio del Infante Don Luis fueron declarados Conjunto Histórico.
Dos décadas más tarde, en 1998, el conjunto fue restaurado y convertido en un hotel.
La Iglesia tiene planta de cruz latina, con coro alto, cabecera plana, con nave abovedada y cúpula decorativa hemiesférica en el crucero.
Ante la fachada observamos la lonja delantera, típica de los templos carmelitanos del siglo XVII.
Su austera fachada de ladrillo presenta las características propias del sobrio barroco madrileño.