Eugenio Cajés

También encontramos su figura en la literatura artística posterior (Jusepe Martínez, Antonio Palomino).

[2]​ Eugenio empezaría a formarse en el taller de su padre y, según Jusepe Martínez, estudió mucho tiempo en Roma.

[3]​ Bajo la tutela de Patricio, Eugenio aprendería las técnicas del fresco, el estuco y el dorado decorativo que luego aplicaría en encargos posteriores.

Según declara en su testamento Pantoja de la Cruz, con quien trabó amistad Cajés, también habría aprendido la talla en marfil, pero no se conoce ninguna obra.

Paralelamente, Cajés trabaja en algunos lienzos de gran formato en Toledo donde muestra un estilo propio ya formado.

Son constantes en su obra un estilo delicado, de suaves líneas y rostros dulces e inexpresivos.

Asunción de la Virgen . Óleo sobre lienzo, 137,5 x 70 cm. Museo del Prado, en depósito en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación
La recuperación de San Juan de Puerto Rico , 1634-1635. Óleo sobre lienzo, 290 x 344 cm. Pintado para el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro, no pudo ser acabado por Cajés, fallecido en diciembre de 1634, y es probable que en él trabajasen también Antonio de Puga en el paisaje y Luis Fernandez en las figuras del primer término.