Antonio de Lanchares
Seguidor de Eugenio Cajés, cultivó como él una estética aún manierista y de raíz escurialense.En fecha incierta habría viajado a Italia, según cuenta el pintor aragonés Jusepe Martínez, viaje del que no se hace eco Antonio Palomino.[1][2] La primera obra conocida del autor, la Adoración de los Pastores, adquirida por el Museo del Prado en 2003,[3] está fechada en 1612, manifestándose en ella junto a los modelos y actitudes de Cajés, un interés por la iluminación nocturna que procede de Bassano y que se encuentra del mismo modo en la Imposición de la casulla a San Ildefonso, depositada por el Museo del Prado en la iglesia parroquial de Cantoria (Almería), fechada diez años más tarde, en 1622.En 1627 fue propuesto de forma unánime por Vicente Carducho, Eugenio Cajés y Velázquez para ocupar la plaza de pintor del rey vacante por muerte de Bartolomé González, a la que habían optado doce candidatos.[6] Aunque la plaza finalmente se dejó vacante, los informes emitidos con este motivo ensalzaban también su habilidad para pintar al temple y al fresco y, de creer las atribuciones de antiguos inventarios, habría cultivado igualmente la pintura de paisajes.