Las tres Gracias (Rubens)

Parecen más bien tres desenvueltas bacantes que las pudorosas Cárites de la mitología griega.Otros creen reconocer las facciones de las dos esposas del pintor: Isabella Brant y la ya citada Helena Fourment.En 1997-98 el cuadro fue sometido a una cuidadosa restauración, y se conserva en muy buenas condiciones.[1]​ Empezó una gran colección de antigüedades, estatuas, monedas y joyas para su estudio una vez que regreso a los Países Bajos en 1608.[1]​ Influenciado por las ideas Renacentistas usó la imitación como su método de pintura, sin embargo, notaba que era incorrecto observar y plasmar fielmente las esculturas clásicas, pues no daban la vida y color al cuerpo, por lo que realizó varios apuntes sobre teoría de las artes plásticas.