Gasolina

La gasolina[1]​ (también conocida como gasoleno;[2]​ nafta[3]​ en Argentina, Paraguay, Uruguay; bencina[4]​ en Chile; o gasolín)[5]​ es un producto, derivado del petróleo por destilación, que se utiliza principalmente como combustible en la mayoría de motores de combustión interna de encendido por chispa, así como en estufas y lámparas y para limpieza con disolventes, entre otras aplicaciones.

[7]​ Cuando comenzó la producción significativa de petróleo en Pensilvania en 1859, el escritor inglés John Cassell mencionó que «algo maravilloso pronto se importaría a Londres» y que tal cosa exigiría una nueva y «maravillosa» palabra, «cazeline», posiblemente basado en su propio nombre.

A pesar de que inicialmente el negocio prosperó rápido, las ventas en Irlanda cayeron bruscamente.

Cassell descubrió que un tendero en Dublín llamado Samuel Boyd, vendía productos falsificados y le pidió detenerse.

Sin embargo, Boyd simplemente cambió la 'C' de cazeline por una 'G', naciendo el término gazeline.

[9]​ El vocablo gasolene se utilizó por primera vez en un anuncio en 1883 en un periódico británico, Hampshire Telegraph & Sussex Chronicle.

No se sabe si el vocablo viajó de Estados Unidos a Europa o viceversa.

[7]​ Petrol fue el primer nombre usado para referirse al producto refinado del petróleo por la compañía británica Carless, Capel & Leonard que lo comercializó como disolvente alrededor de 1870.

[12]​ Cuando el producto fue utilizado como combustible de motores, Frederick Richard Simms, un socio de Gottlieb Daimler, sugirió a Carless, Capel & Leonard que lo registrara bajo la marca petrol,[13]​ pero para ese entonces la palabra ya estaba generalizada, quizá del francés pétrole[7]​ y su registro no fue aprobado.

Carless usó nombres alternos para sus marcas, mientras sus competidores usaron la locución motor spirit hasta la década de 1930.

Durante los años 1920, Thomas Midgley y Boyd, introdujeron compuestos antidetonantes, específicamente con tetraetilo de plomo (TEL).

Estas consideraciones llevaron a la eliminación gradual de TEL y su sustitución por otros compuestos antidetonantes.

Durante la década de 1950 esta gasolina única se desdobló en dos tipos: con y sin plomo.

Estas nuevas gasolinas, ligeramente más caras, incluían un aditivo basado en potasio que reemplaza al plomo.

[18]​ Todavía así y, pese a ser menos contaminante que el plomo, el Gobierno ordenó su retirada para finales de 2005.

Quienes quisieran utilizar motores que no soportan gasolinas sin plomo ni sustitutivos, podrían adquirir el sustitutivo de potasio aparte y añadirlo a la gasolina, aunque se recomendaba en la medida de lo posible acondicionar el motor para poder usarlo con gasolina sin plomo y dotarlo de un convertidor catalítico.

Diez años después y obligados por los requerimientos automotrices, se mejoró la gasolina para ofrecer la Supermexolina de 80 octanos.

Las gasolinas Magna y Premium no se diferencian solamente por el color de las bombas, sino que también tienen un color distintivo de tinte el cual suele ser rojizo para la magna y amarillento para la Premium, aunque puede variar en tonalidad en ciertos casos, su principal característica es su nivel de octanaje: la Premium cuenta con 92 octanos, mientras que la Magna tiene 87.

En cambio, un consumidor con un vehículo común que acostumbra a utilizar gasolina Premium desperdicia su dinero porque no le traerá ningún beneficio adicional.

La nafta pesada no tiene la calidad suficiente como para ser utilizada para ese fin y su destino es la transformación mediante reformado catalítico, proceso químico por el cual se obtiene también hidrógeno, a la vez que se aumenta el octanaje de dicha nafta.

La nafta ligera isomerizada (isomerato) se obtiene a partir de la nafta ligera de destilación directa, mediante un proceso que usa catalizadores sólidos en base platino/aluminio o zeolíticos o ceolíticos.

El benceno que contiene en origen suele ser purificado y vendido como materia prima petroquímica.

Los metales pesados, tales como el plomo, manganeso, mercurio, cadmio, etc. resultan perniciosos tanto para el medio ambiente como para la salud humana,[26]​ por ejemplo, véase saturnismo y envenenamiento por mercurio.

Las empresas petroleras se vieron obligadas a desarrollar nuevas gasolinas de mayor octanaje sin plomo o manganeso.

En tiempos en los cuales se ve un incremento en el precio del petróleo, se han propuesto variadas posibilidades energéticas que pueden ser capaces de reemplazar a la gasolina en un futuro, en donde los precios del petróleo aumentarán y la demanda fuera superior a la oferta que todas las compañías petroleras puedan ofrecer.

Sin embargo, estas alternativas requieren de un esfuerzo que a la larga puede resultar beneficioso para poder optimizar el uso de la energía usada por los actuales vehículos o los que usarán las próximas generaciones.

Un tarro de albañil con gasolina.
Una pistola despachadora surtiendo combustible al tanque de un automóvil.
Gasolinera en Alemania