Se encuentra situada en Colonia, Alemania, y su símbolo es un tulipán rojo.
La denominación de la empresa fue empleada durante mucho tiempo en francés: «Jean Marie Farina vis-à-vis la Place Juliers depuis 1709».
La fábrica de perfume sigue funcionando hoy en día, regentada por la familia Farina en su octava generación.
atravesó varias veces problemas económicos, fue entonces cuando Franz Balthasar Borgnis y Carl Hieronymus abandonaron el negocio.
Johann Maria (I) hizo durante los meses siguientes un inventario y dirigió la empresa a partir de 1733 bajo la denominación «Johann Maria Farina», la cual sigue siendo todavía hoy en día utilizada.
En la correspondiente entrada en el Bürgeraufnahmebuch ('Libro de admisión de ciudadanos') trasciende que mientras tanto Farina se había traslado a la esquina Obenmarspforten/Gülichsplatz, donde todavía se encuentra la sede del negocio hoy en día.
Durante 1730 y 1740 la empresa experimentó un fuerte alza, que radicaba sobre todo en el negocio de expedición, mientras que el negocio con fragancias no pasaría a primer plano hasta 1760.
La mayor dificultad para la producción tardía radica en la cosecha de cada año —como en el caso del vino—, ya que las condiciones climáticas ocasionan diferentes tipos de aromas.
Entre 1720 y 1730 el envío permanece cuantitativamente escaso, aunque la difusión se extiende ya hasta París, a donde Farina envió en noviembre de 1721 la primera entrega con 24 botellas.
Se realizaban pedidos regulares desde Ruan, París, Estrasburgo, Magdeburgo, Tréveris, Wesel, Cléveris, Lyon y Viena.
Los productos de Farina también eran enviados a Ámsterdam, La Haya, Lieja, Lille, Aquisgrán, Düsseldorf, Bonn, Braunschweig, Fráncfort del Meno, Leipzig, Augsburgo, Stuttgart, Bamberga, Maguncia y Coblenza.
[5] En lo que concierne al volumen del negocio Mönckmeier cifra los envíos para el período comprendido entre 1750 y 1759 en 12.371 botellas, para los últimos siete años hasta la muerte de Johann Maria Farina (I) ya 27.393 botellas.
Johann Maria Farina (I) utilizaba para envasar sus fragancias una botella alargada de color verde, denominada Rosolien o Rosolieflacons.
Además debía echar tres veces por semana cincuenta gotas en el agua del pozo.
Mönckmeier supone que Johann Maria Farina (III), como futuro heredero, fue atraído ya en tiempos de Johann Maria Farina (I) por la fabricación de la fragancia.
De esta manera esta pasa a manos de su esposa e hijos, y ello pone fin a la época en que la compañía fue dirigida por tan solo una persona.
El archivo de la Casa Farina se encuentra hoy en el Archivo Económico de Renania del Norte-Westfalia (Rheinisch-Westfälischen Wirtschaftsarchiv), Colonia (Dpt.