Cinco años más tarde se fundó un monasterio para el culto y la formación de los clérigos.
Alrededor del siglo XIII, los obispos forzaron al Imperio, permitiendo así construir grandes edificaciones en Bamberg.
Siendo así el poder, que se habían obtenido vastos territorios, siendo todos perdidos por la Reforma, los cuales redujeron la extensión a la mitad.
En 1976, la Unión Astronómica Internacional aprobó poner el nombre de la ciudad a un cráter del planeta Marte, conocido como Bamberg.
Nacida de la antigua Academia Ottoniana, fundada en 1647, cuenta hoy con cuatro facultades:[2] Su población estudiantil asciende a los 12.161 (2022).