[3] Considerada una genuina tradición e identidad cinematográfica española[4] no obtuvo, en general, un positiva recepción por parte de la crítica contemporánea.
[10] Influenciada por el cine expresionista alemán y obras como El gabinete del Doctor Caligari (1920) de Robert Wiene su tema confronta un Madrid castizo y tradicional con otro más tenebroso que se oculta bajo tierra.
[15] Entre ellas existen influyentes[16] como Necronomicón (1968) película inclasificable que toma ideas del giallo italiano, el cómic erótico y la nouvelle vague, El Conde Drácula (1970) protagonizada por Christopher Lee y considerada una fiel adaptación a la novela de Bram Stoker, Vampyros Lesbos (1971) interpretada por Soledad Miranda en la que la vampiresa es mujer y subvierte todos los cánones convencionales del personaje, Drácula contra Frankenstein (1972) en la que, sin apenas diálogos, se mezcla sin sentido la ambientación decimonónica y contemporánea o La tumba de los muertos vivientes (1982) una explotación sobre el mito zombi.
[4] Inicialmente presentado en la película La marca del hombre lobo (1968),[5] coproducción hispano-alemana dirigida por Enrique López Eguiluz rodada en tres dimensiones,[7] sería la primera de las once películas en las que Naschy interpretara al licántropo.
[21] Chicho Ibáñez Serrador (1935-2019) es otro de los nombres propios del género pese a su breve filmografía.
La residencia (1969),[7] interpretada por Lilli Palmer, Cristina Galbó y John Moulder-Brown, es una tenebrosa y opresiva película de ambientación gótica que muestra en su trama los dos primeros asesinatos explícitos filmados en la historia del cine español.
(1976),[8] basada en la obra El juego de los niños de Juan José Plans,[1] está ambientada en una soleada isla costera en la que los niños van asesinando paulatinamente a cuantos adultos habitan o se acercan a ella.
La residencia acreditó en la taquilla española más de 2.900.000 entradas vendidas[4] y ¿Quién puede matar a un niño?
No sería hasta principios de los años 80 cuando comenzaría una nueva etapa, vinculada a la previa, en la trayectoria del realizador Juan Piquer Simón.
Hollywood ha descubierto el cine fantástico y de terror español encumbrándolo en taquilla (Los otros), remakes (Rec, Abre los ojos), homenajeándolo (Kill Bill vol.
1 y su capítulo titulado "La novia ensangrentada") o galardonándola en la ceremonia de los Oscars (El laberinto del Fauno).