Arquetipo

Un arquetipo (del griego αρχή, arjé, ‘fuente’, ‘principio’ u ‘origen’, y τυπος, tipos, ‘impresión’ o ‘modelo’) es el patrón ejemplar del cual se derivan otros objetos, ideas o conceptos.

Una persona está integrada por conductas regidas por arquetipos, junto con sus diferentes caminos y sus estadios.

Esta interpretación fue hecha explícitamente por primera vez por Christian Wolff, quien estima que la metafísica sería la "ciencia de lo posible".

Esta misma palabra arquetipo ha sido usada por los escolásticos, sobre todo por aquellos que se acercan algo al sentido platónico hábilmente combinado con la doctrina aristotélica por santo Tomás de Aquino, como la idea primordial, que ha presidido a la creación del mundo.

Después usó también la palabra arquetipo John Locke en su Ensayo sobre el entendimiento humano, pero atribuyéndola una significación distinta a la que le diera en un principio Platón.

Configuran ciertas vivencias individuales básicas, se manifiestan simbólicamente en sueños o en delirios y son contenidos más o menos encubiertos en leyendas, cultos y mitos de todas las culturas.

El arquetipo vertebrado según Richard Owen (1847).