[2] Dirigida por León Klimovsky[3] y escrita por Paul Naschy y Hans Munkel[4] se trata de la cuarta película centrada en el hombre lobo Waldemar Daninsky interpretado por Naschy.
[7] Tras los sucesos de La furia del hombre lobo, dos forenses, Hartwig y Muller, proceden a efectuar la autopsia al cadáver de Waldemar Daninsky y le extraen una sorprendente bala de plata.
Encuentran una posible ubicación en las cercanías del castillo del conde Waldemar Daninsky quien, conocedor de las investigaciones de las jóvenes, las invita a quedarse el tiempo que deseen.
Cuando ambas jóvenes, junto con Daninsky, localizan la tumba de la condesa junto a las ruinas de una abadía, Elvira la revive accidentalmente.
Klimovsky rodó muchas de las escenas con las vampiras a cámara lenta, para añadir sobrenaturalidad.