Necronomicón (película)

Tras el fracaso en taquilla de su anterior película, Lucky el Intrépido, Jesús Franco conoce al productor vienés Adrian Hoven.

Inmediatamente comienzan una colaboración que, junto al apoyo de Karl Hein Mannchen, cristaliza en este primer proyecto.

Con un presupuesto muy escaso Franco, Hoven y Mannchen lograron el apoyo financiero de Pier A. Caminnecci para finalizar el rodaje.

No obstante la película recibió una amplia acogida en los mercados internacionales estrenándose, además de en Alemania, en Estados Unidos, Italia, Dinamarca o la Unión Soviética.

Sin embargo, por la temática mostrada y la puesta en escena, la película no tiene ninguna vinculación con la novela ficticia homónima ideada por el escritor H. P.