Pronto se sumó a esta iniciativa el virrey Antonio de Mendoza y la Corona dio una respuesta positiva en 1547.
Varias veces se conceptualizó un proyecto para relocalizar todas las facultades dentro de un solo campus que integrara la vida universitaria.
[2]Se cree que la decisión la tomó Foucher debido a que la zona le parecía estéticamente bella, aunque el proyecto original proponía su construcción en la zona de hospitales de Huipulco.
En el concurso, participaron destacados arquitectos como Augusto H. Álvarez, Mauricio de María y Campos, Enrique del Moral, Eugenio Peschard, Xavier García Lascuráin, Marcial Gutiérrez Camarena, Vladimir Kaspé, Alonso Mariscal, Mario Pani y Augusto Pérez Palacios, entre otros.
El jurado, integrado por los propios participantes, falló a favor de los trabajos presentados por los arquitectos Mario Pani y Enrique del Moral, a quienes se les encargó la dirección del proyecto final, tal y como había sido convenido en el concurso.
Cabe señalar que al grupo se sumó el arquitecto Mauricio M. Campos, quien fue invitado debido al interés que desde tiempo atrás había demostrado en la construcción de este espacio universitario.
Unos meses más tarde, el rector Zubirán organizó y presidió la Comisión Técnica Directora que sustituyó a la Comisión que había venido funcionado hasta finales del régimen del presidente Ávila Camacho.
Desafortunadamente los trabajos quedaron suspendidos durante varios meses por la salida del rector Zubirán; fue hasta principios de 1949, con el nombramiento del rector Luis Garrido, que la Comisión reanudó sus trabajos.
Debido al interés expresado por el presidente de la República, la UNAM decidió replantear la constitución del Patronato Universitario.
Nunca se había concentrado a tantos arquitectos e ingenieros; fueron más de sesenta los proyectistas, doscientos los residentes, contratistas y supervisores, y cerca de diez mil los obreros quienes trabajaron en esta gran obra.
En el Programa General, se buscó la creación de una unidad física y pedagógica que permitiera una fácil comunicación de las escuelas entre sí y, por lo tanto, la convivencia entre estudiantes, profesores e investigadores.
Asimismo, se introdujo la centralización de las enseñanzas básicas, comunes a diferentes planteles para evitar la multiplicidad de cátedras y espacios, así como para promover el intercambio cultural y social entre los alumnos.
[6] Su excepcionalidad radica en que a pesar de ser una obra moderna, el pasado está presente, logró amalgamar la tradición con la vanguardia del momento, e incorporar concepciones plásticas a los edificios no como simples agregados, sino de forma integral de los mismos, el paisaje es determinante en su estructuración, este aparece como envolvente general y en lo particular opera como elemento articulador entre los volúmenes que componen al conjunto.
La CU resulta ser un centro de estudios público, laico y gratuito que en un país caracterizado por agudas diferencias sociales opera como un eficiente instrumento de movilidad social, es un símbolo material de educación pública.Desde la elección del sitio para edificarla se presumía que lo que ahí se hiciese publicaba un reto, por edificar algo original.
En esta obra colectiva participaron los mejores arquitectos, ingenieros y artistas de México: Mario Pani, Enrique del Moral, Carlos Lazo, Juan O'Gorman, Alberto T. Arai, Ramón Torres, Pedro Ramírez Vázquez, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Francisco Eppens, Félix Candela, Javier Barros Sierra, entre más de 200 coautores.
Como resultado de un concurso nacional se optó por uno de los esquemas más modernos, dicha propuesta creada por estudiantes de los niveles más avanzados fue sabiamente retomada por sus maestros quienes lograron concretar e integrar equipos de trabajo para cada edificio, Mario Pani y Enrique del Moral fueron los autores del plan maestro, en su edificación se ponderó la experimentación con nuevos materiales, procedimientos constructivos y formas hasta el momento no aplicadas, se dieron la oportunidad de arriesgar: Félix candela con cubiertas de porte libre, Juan O'Gorman al revestir totalmente con un mural las cuatro caras de la Biblioteca Central, Mario Pani al conjugar materiales diversos en la Torre de Rectoría y aplicar novedosos esquemas viales urbanos al conjunto en lo general, Alberto T. Arai al recrear una zona Arqueológica Mesoamericana en los frontones del área deportiva, Luis Barragán al proponer los agrupamientos y manchones vegetales tan característicos del sitio, Carlos Lazo al organizar y atemperar las acciones surgidas entre los actores de tal sinfonía.
La Ciudad Universitaria aloja a las siguientes facultades y escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México:En la Zona Deportiva del campus se encuentra el Estadio Olímpico Universitario , construido entre 1950 a 1952 como parte del plan maestro original, estuvo a cargo de los arquitectos Augusto Pérez Palacios, Jorge Bravo y Raúl Salinas.
Esta zona, conocida como centro cultural universitario, está circundada por el circuito cultural y alberga museos, salas de conciertos, pabellones, salas de cine y teatros, así como una biblioteca.
El centro cultural universitario alberga los siguientes recintos: Aproximadamente un tercio del área de la Ciudad Universitaria está ocupado por una reserva ecológica: Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (237.3 ha).
[7] Esta protege un ecosistema de matorral xerófilo formado gracias a la erupción del volcán Xitle.