Es por eso, que la disciplina de las relaciones internacionales puede encontrar su apogeo en las posguerras como un estudio formal.
Asimismo, su enfrentamiento por el poder representaría relaciones de sometimiento a un orden internacional establecido por uno o varios estados.
La necesidad de una nueva Escuela se justificaba en la medida en que la formalidad del Derecho y la Economía –que hasta ese entonces se impartían en la UNAM en sus respectivas Facultades y que eran las únicas ciencias sociales hasta el momento- no permitían esa flexibilidad teórica, metodológica y epistemológica imprescindible para la comprensión de las sociedades modernas.
Esta etapa se caracteriza porque predominará la armonía de la nueva comunidad y el crecimiento económico e industrial del país.
“Por tal motivo el Consejo Universitario se dividió: unos querían (como siempre en México, la demagogia y el populismo) hacer una escuela demagógica, pero sin sustancia.
A decir de Enríquez Coyro “lo que necesitaba proporcionar la escuela era una base cultural y una experiencia para investigar.
;[8] concebía a la escuela como un gran laboratorio de investigación, un campo virgen en nuestro país.
Ya comenzaban a aflorar intelecutales como Cosío Villegas quienes se habían percatado de esta situación, a decir de Cosío: “La aspiración única de México es la renovación tajante, una verdadera purificación, que sólo se conseguirá a satisfacción con el fuego que arrase hasta la tierra misma en que creció tanto mal”.
Con esto mismo el incluir a la Administración Pública en la Facultad de Economía no parecía muy adecuado, porque se consideraba que no todo lo perteneciente al gobierno les concernía a ellos, y por otro lado se hablaba que la Economía debía estar en el ámbito público porque de otra forma no se podría llevar a cabo.
[14] Si bien todas las licenciaturas en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales tienen un tronco común, donde llevan cuatro materias que comparten con las diferentes carreras, esto durante tres semestres.
Ambas licenciaturas (ciencia política y administración pública) en la UNAM, llevan durante un semestre las mismas materias no solo de tronco común si no de introducción, respectivamente introducción a la ciencia política y teoría de la administración pública, esto para dar un bagaje entre ambas licenciaturas y tomar una decisión más informada.
A partir del segundo semestre se toma una especialidad entre ambas y aunque persevera un tronco común durante dos semestres más con las demás carrera, las dos materias restantes son de acuerdo a la opción elegida.