[1] El templo es catalogado como monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su preservación.
[2] Tras la llegada de los frailes agustinos a la Nueva España, se inició la construcción del convento, en 1541.
[1] Además de ser sede para las celebraciones religiosas, el entonces convento de San Agustín albergaba al Colegio del Santísimo Nombre de Jesús, en el cual se enseñaba a leer y a escribir, tanto a españoles como indígenas.
[2] Para 1867, por decreto del presidente Benito Juárez, se creó la Biblioteca Nacional de México y se eligieron las instalaciones del templo y la anexa Capilla de la Tercera Orden como su recinto.
[5] Por el otro lado, la antigua sacristía y el claustro chico del convento tuvieron varios usos, llegando a servir incluso una como imprenta y el otro como almacén de basura, pero en 1957 les fueron dados a los frailes de nuevo para establecer en ellos su iglesia.