Carlos Lemos (actor)

Hijo y nieto de actores, su padre, que era maestro, tuvo que dejar su profesión para hacerse actor y seguir a la familia materna.

Carlos fue el primero de sus cinco hijos, por lo que conoció grandes estrecheces económicas.

Cinco años después pasa a formar parte del elenco de Manuel París, y dos años más tarde viaja a Buenos Aires con la compañía de Juan Bonafé.

Allí estrenó varias obras de Enrique Jardiel Poncela, por ejemplo Eloísa está debajo de un almedro (1940) y, en 1941, El amor sólo dura 2000 metros y Los ladrones somos gente honrada.

Su última aparición en celuloide es en El viaje a ninguna parte, de Fernando Fernán Gómez.