[1] Compuesta de cuatro actos, En Flandes se ha puesto el sol ha sido considerada la obra que marca el apogeo del teatro nacionalista.
[2] Marquina plantea la rivalidad entre dos conceptos de patria, la que tenía de herencia y la que pasa a ser suya con su matrimonio.
[3] La obra fue traducida al francés con el título En Flandre le soleil s'est couché por el escritor belga Prosper-Henri Devos.
Después de la derrota española en la Guerra de los Ochenta Años, la única esperanza vital de Diego se centra en su hijo hispanoflamenco: Albertino.
La pieza se volvió a representar en 1961 en el Teatro Español de Madrid, dirigida esa vez por José Tamayo y con interpretación de Carlos Lemos, Luisa Sala, Fernando Guillén y Javier Loyola.