Casado con la actriz María Guerrero, dominaron un amplio periodo de la escena teatral española e hispanoamericana.Culto aristócrata, desde joven mostró inclinaciones artísticas por el teatro, primero en representaciones privadas y luego en festivales benéficos.[5][6] Con María Guerrero actuaba tanto en giras internacionales —París, Roma, Milán o Bruselas— como en el Teatro Español gracias a una licencia del Ayuntamiento de Madrid.[6][5][7] Como actor destacó por su papel protagonista en obras como Fuenteovejuna; La Malquerida; Casa con dos puertas, mala es de guardar; El abuelo; En Flandes se ha puesto el sol; Mariucha; Locura de amor; Mancha que limpia; o Don Álvaro o la fuerza del sino.[8] Se le llegó a considerar por muchos críticos el mejor actor español de principios del siglo XX.