Ambientada en el Madrid del siglo XIX, el Caballero Airel se enamora de una bella mujer de cuestionada reputación, de nombre Carmen Sevillano.
Cuando ella está a punto de acceder a las pretensiones del galán, descubre por azar que realmente es hijo suyo.
Lo despide sin revelarle la verdad, y el queda atormentado de amores.
Hasta que conoce esa dolorosa verdad y encañona una pistola hacia su cabeza.
En ese gesto es interrumpido por sus amigos y familiares.