Ricardo Juste

Desarrolló toda su carrera artística exclusivamente en el teatro.

Sus inicios profesionales se remontan a la década de 1890.

[3]​ Posteriormente, se especializó en el género de la comedia y se integró en la compañía de Isabel Garcés.

Con ella estrenó en el Teatro Infanta Isabel obras como ¡Oh, doctor!

(1950), de Carlos Llopis, Su amante esposa (1950),[4]​ Ha llegado Don Juan (1952)[5]​ y El alfiler en la boca, las tres de Jacinto Benavente[6]​ o La venda en los ojos (1954),[7]​ de José López Rubio.

Juste hacia 1912