Cuando florezcan los rosales

En la Navarra rural de principios del siglo XX, el Doctor Ayezcua habita en su caserón con su pasional hija biológica Águeda y su enfermiza hija adoptiva Lolín, que padece anemia.

Ambas se enamoran del joven y apuesto Jorge Valtierra.

El ayudante del Doctor, Salazar, a su vez prendado de Águeda, intenta impedir la pasión entre ésta y Jorge, especialmente en consideración a la desvalida Lolín.

Demasiado tarde, ya que Águeda y Jorge se han declarado su mutuo amor.

La obra se repuso en 1924 por la Compañía de Josefina Díaz y Santiago Artigas.

Imagen de una escena del estreno en 1913