Víctor Ruiz Iriarte

En los años cuarenta trabaja como crítico literario en periódicos como El Sol, ABC, Informaciones o Diario Madrid.

La consagración le llega gracias a Academia del amor (1946), por la que consigue el Premio Piquer, de la Real Academia Española.

Desde ese momento y a lo largo de las décadas siguientes cosecha importantes éxitos en la escena madrileña: El aprendiz de amante (1947), El landó de seis caballos (1950), El gran minué (1950), Juego de niños (1952), La soltera rebelde (1952), La guerra empieza en Cuba (1955), Esta Noche es la Víspera (1958), Un paraguas bajo la lluvia (1965), La señora recibe una carta (1967), La muchacha del sombrerito rosa (1967), Primavera en la Plaza de París (1968), Historia de un adulterio (1969), Las mujeres decentes, El carrusel...Se trata todas ellas de comedias amables que gozan del favor del público del momento.

También colaboró con Televisión española con La Pequeña Comedia (1966-1968), una serie de historias cortas y divertidas.

Además, muchas de sus obras se representaron en el mítico espacio Estudio 1.