Sus hijos, cansados de esta situación deciden darles una lección.
Lolín, la hija mayor decide ponerse a enseñar al servicio idiomas para así superar su soledad.
Tony, que parece el más serio y formal de los hermanos, es amante de Mónica, la sirvienta de la casa a la que deja embarazada.
La lección para recuperar la atención de sus padres, consistía precisamente en presentar cada uno unas situaciones, en un principio imaginarias, pero que no tardarán en volverse muy reales, como se ha visto.
El juego se ha vuelto muy peligroso y terrible para todos.