[7] Los materiales que podemos encontrar son en su mayoría del Jurásico, aunque a veces afloran materiales de otros períodos (triásico, cretácico, pérmico y pleistoceno).
[8][9] Según la clasificación climática de Köppen Canicosa de la Sierra se encuadra en la variante Csb,[8] es decir, clima mediterráneo de veranos suaves, con la media del mes más cálido no superior a 22 °C pero superándose los 10 °C durante cinco o más meses.
En éste se localiza una dehesa de rebollos en la cual encontramos esta curiosidad.
En la oquedad de un viejo roble enraizó y creció un pino albar que año a año ha ido acelerando el desgaste del árbol que le acogió.
Como referencia más significativa, una estela situada en la antigua entrada a la iglesia, de procedencia desconocida, y que representa un guerrero.
[cita requerida] En textos oficiales, Canicosa aparece perteneciente al Alfoz de Lara en 1068, aunque es de suponer que ya anteriormente pertenecía a esa jurisdicción.
La memoria popular afirma que el Cid la hubiera incluido en su camino hacia Zaragoza.
Este personaje fue un azote continuo para las tropas francesas y tuvo su cuartel en Neila.
No hay datos acerca de si su campamento tuvo que ver más con su época independentista, la época absolutista, o la carlista, y también se desconoce la inclinación política del pueblo al dar cobijo al famoso guerrillero.
[16] En relación con la ganadería, las especies presentes en la comarca son vacuno, ovino y caballar.
[3] La administración política del municipio se realiza a través de un ayuntamiento de gestión democrática, cuyos componentes se eligen cada cuatro años por sufragio universal.
[23] En sus orígenes, una iglesia rupestre dio paso a una estructura visigoda, sobre la cual, en el siglo XVI, se levantó la nueva iglesia, compendio de diversas arquitecturas posteriores.
En la puerta trasera destaca una figura iconográfica asociada con la losa de una tumba celtíbera.
El Comunero se encuentra en un terreno cubierto de pinares, en el que se levanta una pequeña ermita y una casona comunal del siglo XVIII, que sirve de albergue, rodeados de una pradera atravesada por el río Torralba.
Se trata de una serie de iniciativas que fomentan el turismo sostenible y permiten a la zona un mayor desarrollo económico, a la par que se busca conservar un patrimonio actualmente en deterioro.
La vida del resinero se centraba en los meses de marzo a noviembre.
En estos montículos se quemaban las teas ordenadas uniformemente, en una oquedad principal, haciendo discurrir la pez a través de otros accesos donde se trataba el producto final.
Carlos IV estableció en el pueblo vecino de Quintanar la Real Fábrica de Betunes, en la que se daba destino y aplicación a estas producciones comunes en la Comarca.
Esta actividad cayó en desuso con la llegada del petróleo y sus derivados.
El día 15, rey y reina participan en un almuerzo popular tras el cual se visita la ermita del Carrascal para cantar misa a la Virgen, el día 16 se honra al santo con una misa y procesión que termina con la puja de limosnas por introducir al santo en su ermita y el día 17, el llamado de sanroquito, se celebra una misa y procesión en torno a la ermita de la Virgen, con la posterior subasta de bandos y subida al trono.
Por último, se desciende hacia el pueblo, culminando en la plaza del ayuntamiento con los participantes bañados en agua y vino.
[28][29] Como acontecimientos deportivos cabe señalar el RallySprint entre Navaleno y Canicosa,[30] y los campeonatos de pelota que se celebran en agosto, durante las fiestas patronales de la localidad.