La Calzada México-Tacuba es una de las cuatro calzadas originales que fueron construidas por los mexicas cuya función principal era comunicar a México-Tenochtitlan, situada en un islote del lago de Texcoco, con las poblaciones adyacentes ubicadas en la ribera del lago o en las partes altas del valle y los caminos de tierra firme.
Dicha función con que fue creada esta calzada se ha mantenido hasta los tiempos recientes, ha sido sitio de importantes acontecimientos y ha ocupado diversos usos a lo largo de su historia.
[4] A la altura de los límites que mantenía dicho poblado y cercano al citado árbol se levantó durante el Virreinato una capilla de modestas dimensiones en el sitio para recordar tal suceso, la cual con algunas reformas, aún se mantiene en pie.
Otras de las obras para remerorar la toma de la capital azteca por los conquistadores y la trágica batalla perdida por estos, también se edificó, por órdenes del propio Hernán Cortés, una ermita erigida por Juan Garrido en donde se diera sepultura cristiana a los soldados caídos y se dieran oficios religiosos en su memoria.
Como consecuencia a la destrucción de este y los demás sistemas hidráulicos creados por los mexicas, se produjo una serie de inundaciones,[7] las cuales sufrió la capital Virreinal durante los 300 años que duró la colonia, e incluso durante el siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX.
Una gran extensión de terreno que comprendía desde el Bosque de Chapultepec hasta esta la Calzada México-Tacuba eran tierras donde se ubicaron los ranchos y huertas que Cortés y Juan Jaramillo se adjudicaron.
Para traer el agua desde el poblado de Santa Fe se mandó a levantar, en el siglo XVI un acueducto que llevaría la llamada agua delgada desde éste poblado hasta la parte posterior del Convento de Santa Isabel y frente a la llamada Casa de la Mariscala.
[9] Al tramo en que doblaba dicho acueducto y llegaba hasta la ciudad se le conoció como el Acueducto de la Tlaxpana su trayecto hizo que parte de la calzada se conociera como De la Taxpana en el punto que doblaba el acueducto rumbo a la ciudad.
Ya comenzada la vida independiente, en los campos y despoblados cercanos a la calzada se establecieron algunos sitios de recreo para los habitantes de la Ciudad de México los cuales se conocieron con tívolis, estos llegaron a contar con grandes zonas arboladas, fuentes, hermosos jardines y algunos cenadores para las llamadas soirees, los cuales fueron muy frecuentados y muy concurridos en su tiempo.
La antigua calzada discurre por las actuales calles: Calzada México-Tacuba, Ribera de San Cosme, Avenida México - Tenochtitlan, Avenida Hidalgo y Calle Tacuba), atravesando las colonias de Santa María la Ribera, Popotla, Tlaxpana, San Rafael, Buenavista y Tabacalera.