Bernardo Reyes

[2]​ Estudió en escuelas públicas en Guadalajara, llegando a realizar un curso de leyes hasta la edad de 14 años, cuando inició su carrera militar como soldado, luchando en Michoacán contra las fuerzas imperialistas en plena Intervención Francesa.

Hecho significativo de esta batalla fue que, muertos sus compañeros, se batió solo, logrando regresar con una valiosa información, evitando un ataque sorpresivo.

Rechazado Reyes en un primer ataque, volvió a la carga sólo con unos cuantos soldados, dando órdenes ficticias para aparentar más hombres.

[3]​ Recibió tres heridas: en una pierna, en un costado y en la muñeca derecha, esta última, afectándolo para el resto de su vida; a fuerza de coraje y voluntad evitó que le fuera amputada.

[4]​ En esta batalla, Ramírez Terrón se suicidó, encontrándose en sus ropas una carta dirigida al General Reyes, donde le solicitaba cuidara de su familia, petición que fue ampliamente cumplida por el General, ya que dispuso de una pensión mensual para sus hijas y un empleo para su viuda, la que posteriormente se casó con un filántropo alemán.

Posteriormente tendrían 11 hijos más, totalizando doce: cinco hombres y siete mujeres.

Ellos fueron, en orden cronológico: Rodolfo, María, Roberto, Aurelia, Amalia, Eloisa, Otilia, Alfonso, Guadalupe, Eva y Alejandro.

De todos ellos, cinco fallecieron siendo todavía niños (Roberto, Aurelia, Eloísa, Guadalupe y Eva), mientras que de los 7 restantes, 6 tuvieron descendencia: La lealtad que el General Reyes la tenía a Porfirio Díaz, hizo que ganara ascensos militares y cimentó hicieron un corte en su parte, mediante la relación con los medios administrativos del País.

En ese entonces el terreno político no era el mejor: levantamientos en diversos municipios como China y Sabinas Hidalgo, la influencia que ejercían los generales Jerónimo Treviño, Francisco Naranjo y Genaro Garza García hacían del Estado un foco de insurrección permanente contra el gobierno del centro y los contrabandistas habían establecido su centro de operaciones en el Norte.

Ante esta situación, Porfirio Díaz aprovechó la experiencia de Reyes para poner orden en la entidad.

Fue condenado a muerte en juicio marcial, no obstante el presidente Madero conmutó la pena por prisión.

El primero en caer durante el frustrado asalto fue Bernardo Reyes, abatido por una ráfaga de ametralladora.

Extracto del Periódico El imparcial sobre la muerte del General Bernardo Reyes. Hemeroteca Nacional.