Hacia 1874 se trasladó a la Ciudad de México para realizar sus estudios profesionales; se tituló de abogado y en 1887 regresó a tierras neoleonesas.
Ese año fue elegido diputado federal, cargo en el que se perpetuó hasta 1911.
Durante su mandato, el licenciado Benítez Leal se concretó a continuar con —o, en su caso, terminar— aquellas iniciativas u obras que el reyismo había promovido.
Al triunfo de la Revolución se retiró de la vida pública y se dedicó a ejercer su profesión.
El licenciado Pedro Benítez Leal, quien se desempeñó también como director del Colegio Civil durante casi una década, murió en Monterrey el 14 de septiembre de 1945.