El presunto autor material del magnicidio, Juan Roa Sierra, fue perseguido y linchado por una multitud que, posteriormente, arrastró su cadáver hasta la Casa de Nariño.[1] La ola de protestas, que también se expandió a otras ciudades y regiones del país, desencadenó el recrudecimiento de la época conocida en el país como «La Violencia», que terminó aparentemente diez años después, en 1958.Las consecuencias, sin embargo, duraron más de lo imaginado por cuenta del conflicto armado interno que ha tenido como protagonistas a la Fuerza Pública, a grupos guerrilleros y paramilitares, bandas criminales y narcotráfico en Colombia.Esta división facilitó que el Partido Conservador acabara con 16 años de presidencias liberales al ganar las elecciones con su candidato único, Mariano Ospina Pérez.Ospina Pérez procedió a nombrar al caudillo conservador Laureano Gómez como Ministro de Relaciones Exteriores.Cuando empezó a interrogarlo, el joven solo decía: “¡Ay, Virgen santísima!”, dando muestras de nervios y angustia.Esta daría comienzo a lo que más tarde se llamaría Organización de los Estados Americanos (OEA).El Congreso Estudiantil fue ideado y promovido por un estudiante de leyes cubano llamado Fidel Castro, que convocaba estudiantes de varios países latinoamericanos, entre los que se encontraban Panamá, Costa Rica, México, Venezuela y Cuba.[3] Según un acuerdo previo realizado el día anterior entre Gaitán y Fidel (y otros estudiantes que lo acompañaban), se haría una manifestación que terminaría en la plaza de Bolívar en la cual Gaitán daría un discurso.Un levantamiento popular en armas se dirigió al Capitolio Nacional para exigir la renuncia del presidente conservador Mariano Ospina Pérez.Como los disturbios se extendieron por toda Colombia, en Armero, Tolima, por ejemplo, el párroco tras intentar detener las protestas con un arma de fuego desde la catedral; primero fue arrastrado y luego asesinado.Algunos edificios, como el Observatorio Astronómico Nacional y la Plaza cultural la Santamaría, se salvaron gracias a estar alejados del centro de las manifestaciones.De esta situación se escribiría la novela "Cóndores no entierran todos los días" por Gustavo Álvarez Gardeazábal.Existía un temor general en las élites conservadoras respecto a la fecha, con la posibilidad de que se repitieran los levantamientos populares.Incluso, durante el gobierno de Álvaro Uribe, se intentó minimizar y hasta desconocer esta conmemoración.Desde los estudios apasionados a los trabajos más analíticos y fríos, muchos han tratado de imaginarse quién pudo estar detrás del asesinato, qué factores históricos prepararon al país --en especial a los sectores populares bogotanos-- para reaccionar como lo hicieron y, sobre todo, qué efectos tuvieron la muerte de Gaitán y la revuelta del 9 de abril sobre la vida nacional subsiguiente".[20] En 1984 Francisco Norden dirige la película Cóndores no entierran todos los días basada en la novela homónima de Gustavo Álvarez Gardeazábal, que relata las circunstancias y consecuencias del Bogotazo en Tuluá, el origen de los sicarios denominados "pájaros" y el desplazamiento forzado en esa época en Colombia.[21] En 1990, se produjo la película Confesión a Laura, dirigida por Jaime Osorio, un drama intimista pero que tiene como detonador y trasfondo al Bogotazo.En uno de sus episodios se muestran los hechos del atentado y sus consecuencias inmediatas, siendo Gaitán interpretado por el actor John Acero.Testigos Hay muchas personas las cuales aseguran haber visto el atentado, estas son algunas: