Una droguería es un negocio que vende principalmente productos relacionados con el cuidado personal (artículos de tocador, higiene, cosméticos) y el mantenimiento del hogar (artículos de limpieza, insecticidas, pinturas, entre otros).
En América del Norte, no existe una separación estricta entre droguerías y farmacias.
Por el contrario, en la mayoría de países europeos, las droguerías no pueden vender medicamentos, o solo una gama muy limitada.
El término «droguería» se deriva del vocablo «droga», que proviene posiblemente del neerlandés droog, en referencia a las plantas secas que traían los comerciantes neerlandeses de las colonias asiáticas pertenecientes a los portugueses a finales del siglo XVI y que ofrecían efectos secundarios y sorprendentes para la época.
El término se extendió a las lenguas europeas después de que los franceses adoptaran la palabra drogue para referirse a productos secos en toneles, donde eran transportadas dichas plantas secas.