Osteoporosis

Por eso su aparición es posterior y con más frecuencia en mujeres amenorreicas o posmenopáusicas, quienes además tienen una disminución de la producción de estrógenos por los ovarios y otras carencias hormonales que afectarían el metabolismo en el hueso.

Para estos procesos (formación, crecimiento y remodelación), importantes para la integridad o fortaleza del hueso, intervienen actividades hormonales, ciertos nutrientes (calcio, fósforo, magnesio, vitamina D, vitamina K) y actividad física; por lo que se los reconoce como factores que juegan un papel importante en la prevención y el tratamiento de la osteoporosis.

Para alcanzar estos objetivos, son necesarios: Atendiendo a las causas que la producen, la osteoporosis puede clasificarse en primaria o involutiva y secundaria.

[4]​ A su vez, la osteoporosis primaria puede categorizarse como juvenil, postmenopáusica, relacionada con la edad e idiopática.

Las mujeres, especialmente las caucásicas y asiáticas, tienen una menor masa ósea que los hombres.

No obstante, hay un número considerable de causas de osteoporosis a cualquier edad que no suelen ser reconocidas ni valoradas, pero que se pueden identificar si se somete al paciente a una evaluación apropiada.

Entre ellas, las más comunes son la enfermedad celíaca sin reconocer ni diagnosticar, debido a que cursa frecuentemente sin síntomas digestivos o asintomática y con pruebas analíticas de anticuerpos negativas;[8]​[9]​ la sensibilidad al gluten no celíaca sin tratamiento;[8]​ la gammapatía monoclonal de significado incierto; la insuficiencia renal; la diabetes mellitus; y la acidosis tubular renal.

[9]​ En las personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten no celíaca sin diagnosticar ni tratar con la dieta sin gluten, las causas tanto de la osteoporosis como de la osteopenia no se limitan a posibles carencias nutricionales, sino que pueden ser debidas a procesos inflamatorios o autoinmunes, en los que el consumo de gluten provoca el desarrollo de autoanticuerpos que atacan a los huesos.

[8]​[10]​ Las causas de osteoporosis secundaria se pueden dividir en varios grupos: endocrinológicas, gastrointestinales, por medicamentos, debidas a amenorrea, por procesos tumorales malignos y otras.

Típicamente, provoca dolor agudo, que aumenta con los movimientos y disminuye con el reposo; la intensidad del dolor suele disminuir a partir de las 2-3 primeras semanas y desaparece al cabo de 2-3 meses.

[4]​ Su medición se realiza habitualmente a nivel del esqueleto central (columna vertebral y/o cuello del fémur) mediante equipos de radiología concretos (densitometría radiológica dual- DXA).

En el caso de que no pueda medirse el esqueleto central debido a la existencia de artrosis avanzada, fracturas o prótesis que invalidarían el resultado, la densitometría puede realizarse en dichos casos en el antebrazo, o en el talón con otros equipos (DXA de medida periférica o ultrasonometría cuantitativa).

Los principales fármacos que se utilizan son las sales de calcio solas o asociadas a vitamina D, bifosfonatos, ranelato de estroncio, raloxifeno, teriparatida, denosumab, calcitonina y tratamiento hormonal con estrógenos.

[27]​[28]​ Múltiples estudios confirman que mantenerse en el peso ideal y realizar periódicamente ejercicio físico aeróbico o ejercicios de resistencia, pueden mantener o incrementar la densidad ósea (DO) en mujeres posmenopáusicas.

[31]​[32]​[33]​[34]​ Otros beneficios del ejercicio físico incluyen mejoras en el equilibrio y reducción en el riesgo de caídas.

Los bifosfonatos orales presentan una absorción relativamente baja, no debe ingerirse alimentos o líquidos en los 30 minutos siguientes a su administración.

Pueden producir efectos secundarios como esofagitis y en raras ocasiones osteonecrosis del maxilar.

El ácido zoledrónico que se administra una vez al año por vía intravenosa no presenta los problemas de intolerancia oral, pero causa con frecuencia como efecto secundario un cuadro postadministración de dolores articulares y fiebre que no reviste gravedad.

En algunos países únicamente está autorizada su utilización, si los bifosfonatos no han sido eficaces o están contraindicados.

La teriparatida está contraindicada en diversas circunstancias, como el embarazo, la enfermedad de Paget, el hiperparatiroidismo y los tumores malignos que afectan al hueso.

Sin embargo, se ha comprobado que provoca un incremento en el riesgo de tromboembolismo venoso y puede ocasionar reacciones dermatológicas graves.

Las causas de muerte son diversas y en numerosos casos no está relacionada directamente con la fractura.

Al menos el 13 % de las personas que la sufren necesitan ayuda permanente para poder desplazarse.

Las fracturas vertebrales múltiples pueden conducir a grave lordosis y cifosis de la columna vertebral, y el consiguiente aumento de presión sobre los órganos internos puede disminuir la capacidad respiratoria.

Osteoporosis.
Densitometría ósea mostrando una osteoporosis de cuello de fémur en una mujer de 70 años.