Juan José Arévalo

[4]​ En 1927, como parte de su proyecto educativo, el gobierno del general Lázaro Chacón había convocado a un concurso para docentes, donde los mejores serían premiados con becas para estudiar pedagogía en el extranjero; ambos ganaron: Martínez Mont partió hacia Suiza y Arévalo hacia Argentina.

[6]​ El año 1932 fue difícil para Arévalo: el gobierno del general Jorge Ubico había decidido recortarles la pensión que les enviaba mensualmente y que les servía para dedicarse a estudiar de lleno.

En un principio recibían 175 quetzales mensuales pero ahora se les entregarían solo 116 quetzales; esta reducción obedeció a los cambios en educación que hizo el general Ubico, quien no prosiguió el proyecto de reestructuración que habían iniciado los generales José María Orellana y Lázaro Chacón.

[7]​[5]​ Debido al gobierno autoritario de Jorge Ubico Castañeda, no era fácil poder salir del país en esos días.

Ambos prometieron escribirse algún texto cifrado para confirmar que era seguro partir; el primero en hacerlo fue Martínez Mont, quien redactó desde Washington: «Johnny Walker.

No dejes pasar el mes de septiembre sin demostrar que tienes grande la quijada.

Para ese momento, se encontraba ya separado de su primera esposa Elisa Martínez Contreras.

[k]​ La muerte del teniente coronel Francisco Javier Arana es de crítica importancia en la historia de Guatemala, pues fue un evento pivotal en la historia de la revolución guatemalteca: su muerte no solo abrió las puertas a la elección del coronel Jacobo Árbenz como presidente de la república en 1950[l]​ sino que también provocó una aguda crisis en el gobierno del doctor Arévalo Bermejo, quien se vio enfrentado contra un ejército que había sido fiel al mayor Arana, y a grupos civiles que aprovecharon la ocasión para protestar fuertemente contra su gobierno.

En 1947 el Dr. Arévalo, en compañía de un amigo y dos bailarinas rusas que estaban de visita en Guatemala, tuvo un terrible accidente automovilístico en la carretera a Panajachel: cayó al barranco y quedó gravemente herido, mientras que todos sus acompañantes murieron.

[n]​[25]​ Arana había aceptado este pacto porque quería ser conocido como un «héroe demócrata» de la sublevación contra Ponce y creyó que el «Pacto del Barranco» garantizaría su posición cuando llegara el momento de las elecciones a presidente.

Arana era una persona muy influyente en el gobierno de Arévalo, y había logrado ser nominado como el siguiente candidato a la presidencia, por delante del capitán Árbenz, a quien se le dijo que por su corta edad -apenas 36 años en ese tiempo- no tendría problema en esperar su turno para las elecciones siguientes.

[31]​ Arévalo llamó a Árbenz para que se hiciera cargo de la situación, y este envió a varios hombres armados, quienes salieron desde la capital en dos carros e iban bajo las órdenes del jefe de la policía, teniente coronel Enrique Blanco y por el diputado del PAR Alfonso Martínez, un oficial retirado y amigo de Árbenz.

[31]​ Cuando Arana llegó al puente de La Gloria, un Dodge gris estaba parado allí obstruyéndole el paso.

[32]​ Los testigos presenciales nunca confirmaron cual fue el detonante de los disparos y si la intención había sido capturar a Arana como estaba previsto.

Cuando Jorge Ubico tomó la presidencia en 1931, acabó con todas las novedades en materia educativa y dificultó seriamente las condiciones para el magisterio nacional ya que su enfoque principal era mantener la estabilidad económica de Guatemala frente a la Gran Depresión.

Los enemigos políticos de Arévalo esperaban al nuevo embajador para salvar a la nación, amenazada por los comunistas que presuntamente su gobierno toleraba y hasta protegía.

La respuesta ya no era irónica; era una franca manera de decirle al embajador estadounidense que su propuesta era denegada.

El embajador dijo: «Infórmele al Señor Presidente que estaré ocho días en Washington.

La respuesta del presidente, comunicada por el traductor, fue ésta: «Efectivamente, me gustan las mujeres; pero que suelo buscármelas yo mismo».

[11]​ El embajador estadounidense se convenció de que era demasiado difícil someter a Arévalo, y optó, entonces, por un recurso que resultó tan inútil como lo habían sido ya todos sus intentos hasta el momento: conspirar para derrocarlo.

En las ciudades, la creación de sindicatos, fue acompañada por leyes laborales que favorecieron en gran medida a las clases medias y bajas, aunque estas ventajas no se lograron percibir en las áreas rurales agrarias donde sus condiciones aún eran duras.

[40]​ Poco después de entregarle el poder al coronel Jacobo Árbenz Guzmán en 1951, Arévalo fue nombrado por este como embajador itinerante.

De esta cuenta, por los siguientes tres años Arévalo pasó tiempo en Europa y en América Latina a expensas del gobierno guatemalteco.

Nunca se le pidió su opinión para asuntos del gobierno ni influenció ninguno de los eventos que ocurrieron durante el régimen arbencista.

[46]​ Cuando Arévalo se mudó a Venezuela en 1959[47]​ reinició su carrera académica y escribió tres libros contra la política estadounidense en el hemisferio.

[45]​ Para 1961 su tónica anti-estadounidense cambió, pues aparte de criticar al presidente Dwight Eisenhower y a John Foster Dulles, atacó las políticas comunistas de Fidel Castro en Cuba y elogió al nuevo presidente estadounidense, el demócrata católico John F.

Analistas de la embajada de los Estados Unidos en el país reportaron que si en efecto se daban elecciones libres, Arévalo era el seguro ganador pues recibiría los votos de todos aquellos que detestaban a los gobiernos contrarrevolucionarios; pero su gobierno no tendría base, pues ni la élite del país ni el ejército guatemalteco aceptarían al nuevo presidente, que les heredó a Árbenz.

Esa es una de las razones por las que el doctor Arévalo no pudo retornar al país, por muchos años.

En 1985 se efectuaron elecciones libres, siendo electo el licenciado e ingeniero Marco Vinicio Cerezo Arévalo, postulado por la Democracia Cristiana.

En enero de 1986, se reunió con el presidente Marco Vinicio Cerezo Arévalo unas cuantas horas después de que Cerezo había tomado posesión del cargo y dijo que "nunca había esperado estar vivo cuando en Guatemala retomara el poder un civil".

Arévalo Bermejo durante su adolescencia en una foto familiar.
El Teatro Lux en la sexta avenida de la zona 1. Aquí ocurrió el episodio donde el pueblo ovacionó a Arévalo durante la exposición del plan de trabajo del candidato presidencial Adrián Recinos en 1944.
Toma de posesión de Juan José Árevalo
Presidente Arévalo en su toma de mando
Así lucía el Palacio Nacional durante el gobierno del Dr. Arévalo.
Francisco Javier Arana
Toma de posesión de Jacobo Árbenz Guzmán