Francisco Villagrán Kramer creció en Guatemala durante el régimen autoritario del general Jorge Ubico Castañeda.
[3] Su vida política se interrumpe en 1955 cuando es obligado al exilio por el gobierno del Coronel Carlos Castillo Armas junto con los dirigentes políticos Adolfo Mijangos López y Manuel Colom Argueta.
A su retorno se reincorpora a la actividad política y de 1958 a 1962 fue parlamentario por el Partido Revolucionario (PR), y coincide en el hemiciclo con el general Fernando Romeo Lucas García, quien era representante por el partido de la Reconciliación Democrática Nacional y el Partido de Unificación Anticomunista (PUA).
Villagrán Kramer trabajó arduamente en el reclamo territorial de Guatemala sobre Belice, sosteniendo que la Asamblea General de las Naciones Unidas no era competente para definir el caso, sino que lo era la Corte Internacional de Justicia, donde hoy se lleva a cabo el litigio.
El embajador de Estados Unidos Stephen McFarland también le rindió tributo: “Fue alguien que dio el ejemplo al sacrificar su posición como vicepresidente para distanciarse de un régimen que ya no podía apoyar.”[10] Para el mismo Villagrán Kramer “La muerte o el exilio es el destino de aquellos que luchan por la justicia en Guatemala.” Fue profesor y conferencista en más de 15 países; entre sus publicaciones están:[1]