Escuela Normal para Varones

Entre sus alumnos más destacados están los profesores Luis Martínez Mont -quien fue asesor de psicología infantil del cineasta estadounidense Walt Disney- y Juan José Arévalo Bermejo -quien fue Presidente de Guatemala entre 1945 y 1951.

El primer director de la Escuela Normal fue el pedagogo y político cubano José María Izaguirre e Izaguirre —quien había sido maestro del poeta cubano José Joaquín Palma en Cuba y quien también sería director del Instituto Nacional Central para Varones unos cuantos años después— y la Escuela Normal ocupó el edificio del Colegio Mayor de los Paulinos, el cual estaba frente al Hospital San Juan de Dios.

[c]​[1]​ Finalmente, durante el gobierno del general Jorge Ubico Castañeda, fue trasladada a la 7a.

Durante los gobiernos de los generales José María Orellana y de Lázaro Chacón, el proyecto educativo tuvo como base fundamental la «desanalfabetización», es decir, la eliminación del analfabetismo, el término des-analfabetizar, sugiere no sólo enseñar a leer y escribir, sino hace énfasis en erradicar el analfabetismo.

Junto a este principio básico, se buscaba también elevar el nivel educativo y fortalecer la instrucción cívica.

La repercusión más importante de esta decisión fue la formación de Juan José Arévalo Bermejo quien viajó a Argentina con una de estas becas y que fue quien finalmente pudo llevar a la práctica el proyecto cuando fue presidente entre 1945 y 1951, y hacer los cambios más importantes que ha recibido la educación en Guatemala.

En su primer año, se inscribieron 44 hombres y 29 mujeres ya que un profesor normal tenía derecho para ocupar los puestos siguientes:[11]​ Cuando Jorge Ubico tomó la presidencia en 1931, acabó con todas las novedades en materia educativa y dificultó seriamente las condiciones para el magisterio nacional.

Arévalo llevó a cabo todos los cambios que Chacón solamente pudo intentar.

La escuela se caracterizaba entonces por tener un internado obligatorio, régimen y disciplina militar, estudiantes becados en condiciones económicas bastante reducidas, predominio de alumnos de la provincia, y un claustro altamente calificado liderado por Luis Martínez Mont.

Alentados por las circunstancias, insistieron y el nuevo gobierno les otorgó la desmilitarización del establecimiento educativo.

Los últimos días de octubre los estudiantes normalistas prestaron servicio en la Guardia Civil a favor de la revolución, dada su preparación militar que habían tenido; después entregaron la indumentaria y armas.

El nuevo director fue Arnulfo Maldonado y José Luis Arriola fue nombrado Ministro de Educación.

El viejo sistema de tribunales para los exámenes orales fue sustituido por las pruebas objetivas.

Durante el Gobierno de Arbenz se incrementó en gran manera la educación rural y la alfabetización.

Los postulados pedagógicos de la revolución se mantuvieron vigentes por diez años cuando se dio a la educación un carácter democrático desde los jardines de niños a la Universidad, surgieron: el periodismo escolar, el auto gobierno y las asociaciones de estudiantes se generalizaron en todas las escuelas secundarias.

[20]​ Ese año también se emitió la Ley Orgánica de Educación Nacional, con carácter anticomunista.

[11]​ La Iglesia Católica recuperó parte del poder que había tenido durante el gobierno conservador del Rafael Carrera en el siglo XIX;[21]​ así pues, la educación religiosa privada tuvo un auge a partir de 1955, con la fundación de varios colegios elitistas para varones -Liceo Javier, Colegio Salesiano Don Bosco, y el Liceo Guatemala, entre otros- los cuales absorbieron a los estudiantes de élite que anteriormente hubieran atendido clases en las instituciones gubernamentales laicas como el Instituto Nacional Central para Varones o la Escuela Normal para Varones.

La protesta tuvo efecto: en los siguientes días crecieron las acciones en contra del régimen, inclusive grandes manifestaciones en las calles de la capital.

Los estudiantes, utilizando únicamente palos, piedras y algunas bombas Molotov, detuvieron los avances de las fuerzas públicas.

Cuando el gobierno cortó la red telefónica, los estudiantes reaccionaron, ocupando radioemisoras para transmitir sus mensajes y coordinar así sus acciones.

Las protestas se extendieron al interior del país, Chiquimula, Jutiapa, Retalhuleu, San Marcos, Huehuetenango y principalmente a Quetzaltenango, el segundo centro de protesta estudiantil.

También llegaron a participar varios partidos políticos de la oposición, quienes maniobraron para tomar el control del movimiento.

Al inicio de las manifestaciones, los militares que estaban descontentos con el presidente no actuaron.

De tal cuenta, al crecer las protestas, altos oficiales buscaron contacto directo con los estudiantes para planificar la transición pos Ydígoras.

Antiguo Colegio Clerical Mayor de los Paulinos que fue expropiado por el gobierno del general Justo Rufino Barrios y convertido en la Escuela Normal Central para Varones en 1873. En 1879 la Escuela Normal fue trasladada a las instalaciones del Instituto Nacional Central para Varones y el antiguo Colegio Mayor convertido en la Escuela Facultativa de Medicina del Centro . [ 4 ]
Antiguas instalaciones del Instituto Nacional Central para Varones . En 1879, la Escuela Normal fue traslada a estas instalaciones que compartió con el Instituto hasta 1892.
Instituto agrícola de Indígenas en 1915. Aquí estuvo la Escuela Normal hasta que el edificio fue destruido por los terremotos de 1917-18 .
Ruinas del edificio de la Escuela de Indígenas y de la Escuela Normal para Varones tras los terremotos de 1917-18 .
Estudiantes de la Escuela Normal Central para Varones desfilando el 30 de junio de 1939, cuando la institución estaba militarizada.