Su trabajo se centró principalmente en el estudio de las relaciones interétnicas entre indígenas y ladinos en Guatemala.
No obstante, al momento de formar los contingentes para internación en Canadá se consideró a la familia como guatemalteca por haberse casado con un ciudadano del país y tener hijos igualmente nacidos en el mismo.
No satisfecho con este trabajo, en 1959 aplicó a una beca en la recién creada Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en Chile, donde completó la Maestría en la Enseñanza e Investigación Universitarias en Sociología.
Fue ahí donde leyó por primera vez a Max Weber, que tendría una profunda influencia en su obra.
Pero no solo la extrema derecha azuzó a las fuerzas represivas contra ellos; también la izquierda política ortodoxa descalificó sus planteamientos, mediante la circulación de panfletos, alegando que la lucha verdadera de clases solo podía darse entre la burguesía y el proletariado, y no entre ladino e indígena, como ellos proponían.
Este último, mediante la cooperación internacional evita que el sistema colapse, manteniéndole al “límite de sus posibilidades”.
[7] Nuestra sociedad depende ideológicamente de ideas extranjeras que acepta sin cuestionar.
La principal contradicción en nuestra sociedad debe buscarse en las relaciones interétnicas y no entre clases sociales propiamente dichas.
[8] Sin embargo, cuando Guzmán-Böckler escribía, la Izquierda política colonizada seguía siendo un sostén del sistema bicolonial, pues se componía solamente de ladinos-urbanos que consideraban que naturalmente lescorrespondía la dirección de la sociedad y una posición rectora ante los indígenas.
El Fondo Guzmán-Böckler está integrado por cerca de 15.000 registros, en español, francés y alemán.
Por esto, opta por acercarse al habitante de la metrópoli, que lo discrimina, y diferenciarse del indígena.