Albert Camus

Se le ha atribuido la conformación del pensamiento filosófico conocido como absurdismo, si bien en su texto El enigma el propio Camus reniega de la etiqueta de «profeta del absurdo» y no le parece una clasificación apropiada.

Su madre, Catalina Elena Sintes, nació en Birkadem (Argelia) y su familia materna era originaria de San Luis (Menorca).

En este último año, sin embargo, comenzó a sufrir ataques de tuberculosis, lo cual detuvo su vida deportiva, y por un tiempo, también sus estudios.

[5]​ Fue rechazado como profesor a causa de su avanzada tuberculosis, por lo que se dedicó al periodismo como corresponsal del Alger Républicain.

Entra a trabajar en el Diario del Frente Popular, creado por Pascal Pia: su investigación La miseria de la Kabylia tiene un resonante impacto.

En 1940, el Gobierno General de Argelia prohíbe la publicación del diario y maniobra para que Camus no pueda encontrar trabajo.

En 1956, en Argel, Camus lanzó su «Llamada a la tregua civil», pidiendo a los combatientes del movimiento independentista argelino y al ejército francés, enfrentados en una guerra sin cuartel, el respeto y la protección sin condiciones para la población civil.

Mientras leía su texto, afuera, una turba heterogénea lo injuriaba y pedía su muerte a gritos.

Al margen de las corrientes filosóficas, Camus elaboró una reflexión independiente y profunda sobre la condición humana.

Los testimonios de su hija Catherine Camus Faure, escritora, son muy importantes para comprender mejor su vida y su pensamiento, muchas veces distorsionado.

Gallimard falleció pocos días después, aunque su mujer y su hija resultaron ilesas.

Entre los papeles que se le encontraron, había un manuscrito inconcluso, El primer hombre, de fuerte contenido autobiográfico.

En sus últimos trabajos, esbozó un humanismo liberal que rechazaba los aspectos dogmáticos del cristianismo y el marxismo.

El mundo se revela, para un ser humano sensible, sin ningún propósito o significado determinado.

[28]​ Camus tenía una fuerte preocupación por la libertad humana, la justicia social, la paz y la eliminación de la violencia.

[29]​ Para Camus, al igual que la rebeldía, toda acción política debe tener una base moral sólida.

[36]​ Así que, si el nihilismo absoluto puede ser usado para justificar cualquier cosa, el racionalismo absoluto puede ser usado para lo mismo: “No hay diferencia entre estas dos actitudes.

[37]​ Por lo tanto, ninguna acción política puede usarse para justificar los excesos de una posición absolutista.

[39]​ De esta protesta esencial surge la solidaridad y el compromiso con los valores personales, ya que «el hombre necesita exaltar la justicia para luchar contra la injusticia, y crear felicidad para rebelarse contra un universo de infelicidad».

Camus sostenía que este filósofo representaba el advenimiento del nihilismo, y que pudo ver al ser humano como el único ser capaz de apropiarse de este nihilismo.

En la estética de Camus, la ficción no representa la realidad externa, sino que es una expresión libre e inmediata del pensamiento humano.

[55]​ Camus sostenía que Hegel había propiciado el pensamiento nihilista al considerar la historia como una reconciliación entre lo singular y lo universal.

La obra absurda exige un artista consciente de estos límites y un arte en el que lo concreto sólo se describa a sí mismo.

Los personajes se preocupan más por encontrar la dignidad y la fraternidad humana que por acabar con la epidemia misma.

[59]​ Esta obra explora la pregunta de si puede o no existir un santo ateo.

Esto llevaba, por lo tanto, a la muerte de la libertad, encarnada en los horrores del estalinismo.

[5]​ La polémica se ha publicado de manera independiente en distintas ediciones en francés y en español.

[cita requerida] Camus dejó una innegable contribución a la literatura y al pensamiento contemporáneo.

Además, su influencia se extendió a la filosofía, la política y el arte, convirtiéndolo en una figura fundamental cuyo legado perdura.

[66]​ El extranjero fue llevada al cine en 1967 por Luchino Visconti aunque sin mucho éxito, tal vez por lo difícil que resulta plasmar esta obra cinematográficamente.

Tumba en el pueblo de Lourmarín, donde Camus pasaba las vacaciones con su familia.
Calle Albert Camus en La Coruña , Galicia , ( España ).
Albert Camus en 1958.