Su corteza, de color ceniciento o verdoso, castaño en los troncos viejos, se desprende en placas escamosas que dejan al descubierto manchas irregulares amarillentas o blanquecinas de la corteza interna.
Esta planta se desconoce en estado silvestre, si bien aparece naturalizada en márgenes de ríos y arroyos.
La semilla recogida en invierno y sembrada inmediatamente germina aceptablemente sin necesidad de tratamientos previos.
La semilla que desee almacenarse deberá conservarse en frascos estancos y a baja temperatura, necesitando estratificación o remojo durante varios días antes de la siembra.
Por esto, es uno de los árboles más utilizados en parques y paseos, por la agradable sombra que proporciona.
Platanus × hispanica fue descrita por Philip Miller y publicado por Otto von Münchhausen en Der Hausvater, 5(1), p. 229 en 1770.