Además, Alemania negó la certificación de gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2 —que finalmente perjudicaría a Ucrania—, cuya construcción finalizó en 2021, pero que aún no había entrado en funcionamiento.
El gobierno ruso, por su parte, ha advertido con atacar cualquier convoy que entre con armas en territorio ucranio.
[9] En la Política de Vecindad se considera a Ucrania como un socio prioritario.
El principal punto de conflicto entre la UE y Rusia es la influencia que puede ejercer cada parte sobre diversos países de la Europa Oriental (Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania).
Específicamente, el concepto cuenta con tres dimensiones: política (estrategia), operativa (capacidades) o industrial (equipos).
[29] Este enfoque ha ganado terreno tras el Brexit mientras la UE buscaba una respuesta a la relativa crisis del multilateralismo, la creciente competencia entre China y Estados Unidos, el potencial agitador de Rusia y los diversos conflictos latentes en la vecindad de la UE.
«Estamos entrando en una nueva era de hipercompetitividad», dijo, y sugirió que Europa se convierta en «un jugador global más activo».
[33] Por su parte, en el ámbito industrial, el objetivo del gobierno alemán es preservar sus tecnologías críticas nacionales y aumentarlas mediante la cooperación europea al respecto.
[34] En consecuencia, estos países ven necesario aumentar la autonomía estratégica de la UE porque complementa –no sustituye– a su propia capacidad nacional.
[35] Sin embargo las relaciones estratégicas e industriales que Alemania y Francia mantienen bilateralmente con dicho país podrían permitir al Reino Unido continuar estando presente en la defensa europea.
Se trata del mayor conflicto militar convencional en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Además, la guerra ha causado daño ambiental significativo y ha puesto en peligro la disponibilidad de alimentos a nivel mundial.
A fines de 2022, Ucrania retomó territorios mediante contraofensivas en el sur y el este.
Poco después, Rusia anunció la anexión de cuatro provincias parcialmente ocupadas.
En junio de 2023, Ucrania lanzó otra contraofensiva en el sureste que no logró ningún resultado positivo.
[6] No obstante, varios Estados miembros de la Unión ya habían iniciado acciones individuales con anterioridad.
No obstante, este número fue superado, llegando a ser 7,2 millones en octubre del mismo año.
Aunque difiere en algunos puntos con la propuesta original, se adhiere a ella en su mayoría.
El encargo otorgó ala Comisión Europea un papel capital en un sector que hasta ese momento había sido eminentemente nacional y ajeno a esta institución centrada en actividades civiles.
Pero otros países, y podemos hablar aquí de la mayoría del “Sur Global”, a menudo adoptan una perspectiva diferente.»[55][56]