[1][2] Los precios del trigo subieron a sus cotas más altas desde 2008 en respuesta al ataque.
[5] El 24 de febrero de 2022, China anunció que eliminaría todas las restricciones al trigo ruso, en lo que el South China Morning Post llamó un potencial «salvavidas» para la economía rusa.
[7] Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, numerosas compañías extranjeras comenzaron a abandonar temporalmente y cerrar sus sedes y tiendas tanto en Rusia como en Bielorrusia.
El informe identifica desequilibrios económicos crecientes, incluidas políticas fiscales y monetarias inconsistentes, y advierte que las reservas utilizadas para financiar los gastos de guerra podrían agotarse en un año.
[11] Rusia respondió con sanciones contra un número de países, incluyendo un veto temporal hacia las importaciones alimentarias de Australia, Canadá, Noruega, Japón, los Estados Unidos y la UE.
[18] Se espera que los problemas agravantes, incluido el COVID-19, la invasión rusa de Ucrania y las malas cosechas relacionadas con el clima, reviertan las tendencias mundiales en la reducción del hambre y la desnutrición.
También elevó las tasas de interés al 20 % y prohibió a los extranjeros vender valores locales.
[26] Se han reportado largas filas y cajeros automáticos vacíos en ciudades rusas.
[40] Kristalina Gueorguieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, advirtió que el conflicto representa un riesgo económico sustancial para la región e internacionalmente y agregó que el Fondo podría ayudar a otros países afectados por el conflicto, complementando un paquete de préstamos de US$2 200 millones que se está preparando para ayudar a Ucrania.
David Malpass, presidente del Grupo del Banco Mundial, dijo que el conflicto tendría efectos económicos y sociales de gran alcance e informó que el banco estaba preparando opciones para un apoyo económico y fiscal significativo a los ucranianos y la región.