[2][3][4][5] Los medios pro-ucranianos denominan a este evento la liberación de Jersón.
[9] Paralelamente a este considerable giro en la estrategia del mando ruso, el ejército ruso comienza a construir una extensa y profunda línea defensiva en los territorios ocupados, conocida como «línea Surovikin», que abarcaba cientos de kilómetros y que incluía extensos campos de minas, trincheras, dientes de dragón, zanjas antitanque, etc.[10] El 10 de noviembre, apareció un vídeo que parecía mostrar la bandera ucraniana ondeando en Snijurivka.
[4][2] En las redes sociales rusas, muchas tropas parecían estar en pánico mientras buscaban escapar, y los blogueros prorrusos se hicieron eco del pánico, lo que sugiere un colapso en la moral y la logística.
[4][2] Muchos informes de periodistas, civiles y autoridades ucranianos, así como soldados rusos individuales, indicaron que la retirada había sido bastante caótica, con muchos militares y pertrechos rusos abandonados en la orilla derecha.
[2] Según los informes, algunos soldados rusos se ahogaron mientras intentaban cruzar a nado el Dniéper.
[16] Cuando llegaron las tropas ucranianas, multitudes de civiles se reunieron para darles la bienvenida y celebraron la liberación.
[17] En la Plaza de la Libertad (en ucraniano: Площа Свободи, romanizado: Plóshcha Svobódy), se vio a civiles cantando «Gloria a las ZSU [iniciales de las Fuerzas Armadas de Ucrania en ucraniano]», abrazando a los soldados, cantando canciones y ondeando banderas ucranianas.
[2] Los autos salieron a las calles haciendo sonar sus bocinas, mientras los residentes derribaban los carteles de propaganda prorrusos.
[23] Un residente de Jersón dijo: 'Quiero celebrar, pero algo me dice que aún no ha terminado.
Tengo miedo por el invierno y me preocupa que la ciudad se convierta en un campo de batalla.
[25] El gobernador del óblast de Nicolaiev, Vitalii Kim, advirtió que todavía había “muchas minas en los territorios y asentamientos liberados.