Fuerzas Armadas de Ucrania

Tras heredar su doctrina de la disuelta URSS, las Fuerzas Armadas de Ucrania han recorrido una pronunciada evolución desde su restauración en 1991, involucrándose en conflictos menores cooperando con la OTAN y estableciendo la integración en la organización como su objetivo estratégico.

En la Segunda Guerra Mundial, Ucrania fue un escenario clave del conflicto, y su territorio fue invadido por las fuerzas nazis en 1941.

Durante este período, muchos ucranianos sirvieron en el Ejército Rojo soviético, contribuyendo significativamente a la derrota de la Alemania nazi.

Con la disolución de la Unión Soviética en 1991, Ucrania declaró su independencia y estableció sus propias Fuerzas Armadas, heredando una porción significativa del equipamiento y personal del Ejército Soviético.

Fundadas oficialmente tras la independencia de Ucrania en 1991, estas fuerzas heredaron una gran cantidad de personal y equipo del antiguo Ejército Soviético, lo que les proporcionó una base sólida sobre la cual construir sus capacidades.

Están organizadas en varias divisiones, brigadas y regimientos, cada uno especializado en diferentes aspectos del combate terrestre.

Estas embarcaciones están diseñadas para misiones de defensa costera y operaciones en aguas poco profundas, estando equipadas con armamento ligero, misiles y sistemas de defensa adecuados para el entorno del Mar Negro.

Están equipadas con tecnología avanzada y operan con una alta autonomía, lo que les permite adaptarse rápidamente a diferentes tipos de misiones.

Establecida en 1991, disuelta en 2000 y reconstituida en 2014 en respuesta a la creciente inestabilidad en el país, la Guardia Nacional desempeña un papel crucial en la protección del orden público, la defensa del estado, y la seguridad nacional.

El comandante de la Guardia Nacional reporta directamente al Ministro del Interior.

El SBU heredó gran parte de las estructuras y funciones del antiguo KGB soviético en el territorio ucraniano.

Su misión incluye la lucha contra el espionaje, el terrorismo, la corrupción, el crimen organizado y otras amenazas a la seguridad nacional.

Además, colabora con otras agencias de seguridad tanto a nivel nacional como internacional para enfrentar desafíos globales y regionales.

Establecido en 1991, tras la independencia de Ucrania, el SZRU se centra en la obtención de inteligencia relacionada con amenazas a la seguridad nacional, incluyendo espionaje, terrorismo, crimen organizado internacional y otras actividades que podrían afectar la soberanía y la estabilidad del país.

Además, la agencia está involucrada en la ciberinteligencia y en la lucha contra el espionaje militar.

Establecida en 1992, tras la disolución de la Unión Soviética, la agencia heredó una parte significativa del legado espacial soviético, incluyendo instalaciones de lanzamiento, tecnología espacial y conocimientos técnicos.

La organización de las Fuerzas Armadas de Ucrania se estructura en varios comandos operacionales que gestionan las operaciones militares en diferentes regiones del país, cada uno con una responsabilidad específica para la defensa y el control estratégico.

La organización actual es la siguiente:[4]​ El reclutamiento se realiza a través de un sistema que combina el servicio militar obligatorio y el alistamiento voluntario.

Los ciudadanos ucranianos, principalmente hombres entre 18 y 27 años, están sujetos al servicio militar obligatorio, aunque también existe la opción para mujeres que deseen unirse de forma voluntaria.

Este entrenamiento se lleva a cabo en diversas instalaciones de formación y centros de entrenamiento en todo el país, donde se enfoca en desarrollar habilidades físicas y mentales esenciales para el servicio militar.

Después del entrenamiento básico, los soldados reciben una formación más especializada según su rol y unidad asignada.

Además, las fuerzas armadas realizan ejercicios continuos y simulaciones para asegurar que el personal esté preparado para una variedad de escenarios operacionales.

Esta tendencia se mantuvo, alcanzando su punto máximo en 2022-2023 durante la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022.

La guerra intensificó la necesidad de un gasto militar aún mayor, destinado a la defensa y la recuperación del territorio ocupado.

FPB98 de la Guardia Costera
Cohete Zenit-2